Coro Lario - un espacio para intercambiar opiniones acerca de la música coral en Argentina

El weblog de Johann Tenorio, Buenos Aires, Argentina
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jueves, septiembre 29, 2005

El otro yo de Johann Tenorio

Es increíble. Hace más de una semana que no escribo nada, y sin embargo cada vez que entro al blog (simplemente para mirarlo, a ver si se me cae una idea), veo que el contador sigue subiendo. Mientras escribo esta nota, anda ya por las 2.370 entradas. Realmente me emociona ver la fidelidad de muchos de ustedes, que entran cada tanto con la esperanza de que este escriba haya publicado, al menos, una mísera gacetilla de conciertos (que los hay y muchos).
Ya no sé cómo agradecerlo. Aunque creo que una buena manera sería retribuirlos con, al menos, algo de información. Así que pasaré a contarles algo que me acaba de ocurrir con la famosa lista "Música Coral", que si bien no tiene una relevancia astronómica... bueno, es sólo que quisiera contárselos.

El tema es que el moderador de la lista, Tulio Fiorentino, a quien admiro cada día más, publicó un mensaje diciendo que aquellos que firmamos los nuestros con un seudónimo (como quien esto escribe), deberíamos hacernos cargo de nuestras opiniones y enviarlas con nuestro verdadero nombre. Basa su pedido en que la mayoría así lo hace, y que por una cuestión de respeto a esa mayoría todos deberían hacerlo.

Mi respuesta fue que es muy loable lo que pide, pero que tenga en cuenta de que, en mi caso, canto en coros dirigidos, como corresponde, por directores. Directores que a veces disienten por completo con mi forma de pensar. Como ustedes podrán imaginar, teniendo en cuenta las ideas que suelo expresar en "Coro Lario", debe haber muchos directores que quisieran tener mi cabeza como trofeo en una pared del living.
Y por otra parte, está el otro yo de Johann Tenorio. Que es un simple tenor de coro, que ama la música coral con todo su ser y que pretende seguir cantando por mucho tiempo más. Pero que tiene que cargar con el peso de las opiniones del sr. Tenorio, que sin lugar a dudas le cerrarán muchas puertas por la sencilla razón de que todos hablamos de la tolerancia a las ideas ajenas, pero pocos la practican.

Y yo los entiendo, realmente. ¿O alguno de ustedes quisiera tener a un Johann Tenorio, ese terrorista de la música, en su coro? Aunque les jure que soy un cantante más que aceptable, que afino, que empasto, que tengo lectura musical, que soy responsable, que no falto a los ensayos, que llego temprano y que cebo unos mates de novela... sospecho que preferirían, aún teniendo en cuenta la escasez de tenores imperante, que me vaya con la música a otra parte.

Ah, y les aclaro que en este weblog siguen aceptándose las opiniones de las Condesas Sangrientas, las Susy Lencios, las Si Confusas, los Giovanni Percontaris, las Tías Conis, las Noris y los Espectros de Giovanni Pierlugi. Tanto como las de las insignes personalidades que han tenido la deferencia de expresarlas aquí, firmando con su verdadero nombre (Rita Stein, Marcelo Valva, Eduardo Correa, Marcelo Bruzzo, Oscar Mesías, y la lista sigue). Todas ellas son tan bienvenidas como agradecidas.

Y al fin y al cabo... ¿a quién le podrá interesar saber mi verdadero nombre?

Johann

viernes, septiembre 23, 2005

Casi una promesa electoral...

¡PERDOOOOOOOOOOOOOOOON!
Sí, yo sé que prometí que esta semana iba a escribir un montón. Y les juro que si no cumplí, esta vez no fue por vago, ni por estar deprimido, ni por no tener material sobre el cual escribir.
Les cuento que una querida compañera de trabajo, con la cual aclaro que somos sólo buenos amigos, me pidió que la ayude con una monografía para sus estudios. La dichosa monografía, o mejor dicho la parte que me tocó, me tuvo ocupado a full desde el lunes hasta hoy a las 14:30, así que espero que se saque por lo menos un 10+. Bah, ya no sé cómo califican ahora en las universidades, pero más o menos les dí una idea de mis expectativas.
Es una pena, porque pensaba invitarlos al concierto en el que voy a presentarme mañana, pero sospecho que después de haberlos hecho esperar por lo que dije que iba a escribir esta semana... no va a venir ni el loro.
Así que no les digo nada, sólo que este concierto no iba a ser con AlmaVoce, sino con el otro coro donde canto. Y que les adelanto que está empezando a sonar de perlas, como diría Bart Simpson. Pero no se preocupen, habrá más y mejores conciertos en lo que queda del año.
Por lo pronto, venimos gestionando una presentación en el Congreso de la Nación, así que a lo mejor, si me gusta el lugar... quién les dice que no me termine postulando para algo. Total, se postula cada personaje, que en comparación Johann Tenorio llega a la estatura de un prohombre digno del bronce eterno. Y después, ¿quién me para?
Ya mismo me estoy poniendo a pensar en un slogan para mi campaña. Y, por supuesto, cualquier contribución de los lectores será bienvenida.
A ver... qué tal suena... "TENORIO PRESIDENTE"...

Johann

lunes, septiembre 19, 2005

Concierto doloroso

Y sí, parece que todo el mundo se enteró del concierto de Coralina, pero no de que ayer había más actividad coral en Buenos Aires.
Por ejemplo, en la Parroquia San Pablo Apóstol se presentó el Coro de Cámara de la Universidad Católica de Chile, un muy bonito coro, y los presentes no éramos más de 30 o 40 personas, y siendo bastante generoso.
Lo que me pareció una buena idea fue que el párroco permitiera que el coro se hiciera cargo de la musicalización de la misa previa, con vistas a que la feligresía se vaya enterando de que luego de la misa iba a haber un concierto coral. Pero ni así, che, ¿será posible?

El CCUCCh me resultó una grata sorpresa. Uno suele tener pocas expectativas cuando concurre a escuchar a un coro universitario, pero desde un principio quedó bien claro que la Universidad Católica, tanto aquí (donde el trabajo coral cuenta con la atenta supervisión nada menos que del Mº Néstor Andrenacci) como del otro lado de la Cordillera de Los Andes, le otorga a sus coros una gran importancia. Lo cual se refleja en el resultado musical.
Este coro, dirigido por el Mº Mauricio Cortés López, quien a su vez cedió la batuta en un par de ocasiones a su asistente Pablo Carrasco, fue un claro exponente de lo antedicho. Su interpretación del repertorio abordado, música sacra de diversas épocas y negro spirituals, fue sutil y armoniosa. Mantuvieron durante casi todo el concierto una afinación muy precisa, y me gustó mucho en general su gran equilibrio vocal. Incluso cuando alguna obra requería la presencia de un solista, éste se mantenía siempre dentro del entorno musical que proponía el coro, evitando sobresalir en exceso.

Lástima que, para mí, la primera parte del concierto se vio empañada por la violenta acometida de un insoportable dolor de muelas que me impidió no sólo disfrutar plenamente de la música interpretada por el CCUCCh, sino también de afirmar el vínculo visual que había logrado establecer con una bellísima contralto, cuyo nombre ignoraré por el resto de la eternidad.

Ah, y no quiero dejar de mencionar dos cosas. La más llamativa es que, gracias a lo que informó el Mº Cortés López, pude enterarme que ayer fue el día de la independencia chilena, con lo cual para ellos resultaba algo extraño estar cantando repertorio sacro en lugar de cuecas y otros ritmos típicos de allí.
El otro tema es que por fin me dí el gusto de escuchar a un coro cantando el "Alleluia" de Randall Thompson en vivo, obra que hasta el momento sólo había escuchado en CD. De más está decir que lo hicieron maravillosamente bien.

Ojalá que puedan volver pronto a Buenos Aires, y que más público tenga la oportunidad de escucharlos. De nuestro lado, creo que sería bueno que les demos la debida difusión a sus presentaciones. A no ser que querramos tener menos público que coreutas cuando vayamos a cantar por aquellos lares.

Sigan atentos a "Coro Lario", que esta semana tengo pensado escribir bastante,

Johann

domingo, septiembre 18, 2005

Redefiniendo las ideas

Por favor, díganme que estuvieron ahí. Díganme que por una vez siguieron mi consejo y fueron a ver un concierto de los que recomiendo.
Díganme que estuvieron entremezclados con todas esas caras conocidas: Vivian y Claudio Tabbush, Marcelo Bruzzo, Jorge Chanal, Rita Stein, Abel Ghelman, Jorge Collado (de Los Trovadores), seguramente Tulio Fiorentino, integrantes del coro Modus Ponems, compañeros de los dos coros que integro, y tantos otros que no ví o no reconocí.
O al menos, que fueron a ver alguno de los conciertos que hicieron durante el transcurso de la semana que pasó.
Sí, por supuesto, me refiero al último concierto de la gira que la Schola Cantorum Coralina hizo por Buenos Aires, como escala previa a su participación en el concurso internacional de coros de Trelew (donde seguramente, van a arrasar).

Bueno, si no estuvieron, si no fueron a ninguno de sus conciertos... realmente lo siento en el alma, porque es difícil de describir con palabras lo que provoca este coro. Me encantaría poder relatar al detalle lo que nos hicieron sentir, pero les aseguro que no va a ser nada fácil.

Lo primero que hay que decir es que no hay coro en la Argentina que se pueda comparar con Coralina, con la excepción del Estudio Coral de Buenos Aires, tal vez el GCC... y ninguno más. Con la salvedad de que, a una musicalidad similar o superior a la de estos grupos, Coralina le agrega esa sal caribeña que les da un estilo absolutamente personal y único en el mundo.
Coralina, en su concierto en la Iglesia "Redonda de Belgrano", hizo un set de tan sólo 5 canciones y un breve bis, lamentando, según el decir de su directora Alina Orraca, no poder quedarse más tiempo ya que tenían que salir apuradísimos hacia Trelew. Los primeros tres temas fueron obras académicas contemporáneas, cuyos títulos y autores me es imposible informar ya que, como suele suceder, no había programas de mano. Como para darles una idea, ya en la primera obra, un Ave María de autor cubano, amén de demostrar afinación y empaste impecables, terminaron con un "pianissimo" que a todos nos dejó pensando que lo que conocíamos como ppp era, como mucho, un mezzopiano. Por supuesto, previamente habían pasado por todas las intensidades posibles. Siguieron con un par de obras más en ese estilo, también de autores cubanos, luego una hicieron "Locuras", de Silvio Rodríguez con arreglo de Liliana Cangiano, y terminaron su actuación con una obra maestra, llamada, si no entendí mal, "Rumbateosis" o algo así. Esta obra es una especie de mezcla de onomatopeyas, sonidos corporales, escenografía, una especie de discusión entre dos cantantes en una lengua absolutamente inventada... todo esto al compás de un ritmo caribeño que obligaba a moverse siguiendo los movimientos hipnóticos del coro. Absolutamente increíble.
Seguramente, más de uno de los asistentes al concierto habrá tenido que redefinir sus ideas acerca del coro como instrumento, y de las enormes posibilidades expresivas que brinda. Coralina nos hizo saber que realmente se pueden hacer cosas sublimes con un coro, tal vez más que con la más imponente orquesta sinfónica. Espero que hayamos aprendido, y que dejemos de tratar de hacerle creer a la gente que un coro es nada más que un grupo de individuos con ganas de cantar. Lo cual equivaldría a decir que un Stradivarius es un conjunto de alambres y piezas de madera, dispuestas en forma de violín.

Sé perfectamente que no reflejo ni siquiera un 10% de las sensaciones que atravesé durante la actuación de Coralina, así que no seguiré intentándolo. Sólo puedo agregar que nunca en mi vida de cantante coral había visto, después de la actuación de un coro... que gran parte del auditorio (incluído yo) tenía lágrimas de emoción en sus ojos. Creo que eso lo dice todo.

Ah, y no me quiero olvidar de la actuación del Grupo Vocal Akronos, dirigidos por el Mº Pablo Manzanelli. Quedaron totalmente opacados por la dimensión de Coralina, que actuaba después que ellos, pero debo mencionar que tuvieron una brillante actuación, haciendo dos obras también del siglo XX, muy bellas y muy bien interpretadas. Felicitaciones, ya tendré oportunidad de verlos en algún concierto más extenso.

Bueno, si no fueron... yo les avisé. Ahora, si los quieren ver, tendrán que irse a Trelew.
Vayan sacando los pasajes,
Johann

miércoles, septiembre 14, 2005

Otro olvido imperdonable

En un nuevo acto de irresponsabilidad típico de quien les habla (perdón, les escribe), he vuelto a olvidar mencionar un evento importante dentro de nuestro panorama coral.
Anda de visita por la ciudad de Buenos Aires el coro cubano "Schola Cantorum Coralina", dirigido por la infatigable Mª Alina Orraca. Y está haciendo una serie de conciertos de los cuales creo que ya me perdí un par. Es más, ayer me invitaron a uno... y no fuí.
Pero tengo planeado compensar esta falencia asistiendo a una o dos de sus presentaciones. Les paso, para que puedan elegir, la lista de sus conciertos:

Martes 13/9 - 19:00 hs. – MUSEO ISAAC FERNÁNDEZ BLANCO – Suipacha y Arroyo
“CORO DE CAMARA DEL CONSERVATORIO MUNIC. MANUEL DE FALLA” – Dir: Mtro. Mario Konikoff
“SCHOLA CANTORUM CORALINA DE CUBA” Dir: Prof. Alina Orraca.

Miércoles 14/9 - 20:00 hs. – SALON DORADO CASA DE CULTURA GOB. CIUDAD – Avda. de Mayo 575
“VOCAL IN MUSICA” – Dir: Mtro. Hugo Espíndola
"SCHOLA CANTORUM CORALINA DE CUBA” – Dir: Prof. Alina Orraca.

Jueves 15/9 - 19:00 hs. – CENTRO NAVAL – Florida y Av. Córdoba
“CORO DE CAMARA ADROGUE” – Dir: Mtro. Marcelo Ortiz Rocca
“ SCHOLA CANTORUM CORALINA DE CUBA” – Dir: Prof. Alina Orraca.

Viernes 16/9 - 20:00hs. – AULA MAGNA DE LA FACULTAD DE DERECHO – Av. Figueroa Alcorta y Pueyrredón – Concierto extraordinario sinfónico-coral “RÉQUIEM DE MOZART”
Coros: “SCHOLA CANTORUM CORALINA DE CUBA” – “CORO QUADRIVIUM DE VALENCIA-VENEZUELA”- “CORO FEMENINO VIRGO DE VILNIUS-LITUANIA” – “CANTORIA LUGANO” – CORO CAMERATA EXAUDI”
Solistas: Rocío González (soprano) – Laura Cáceres (mezzosoprano) – Carlos Ullan (tenor) - Lucas Debevec Mayer (bajo)
Orquesta sinfónica CAMERATA EXAUDI – Director: Pablo Dzodan.

Domingo 18/9 - 13:30 hs. – IGLESIA LA REDONDA DE BELGRANO – V. de Obligado y Juramento
“GRUPO VOCAL AKRONOS” – Dir: Mtro. Pablo Manzanelli
“SCHOLA CANTORUM CORALINA DE CUBA” – Dir: Prof. Alina Orraca.

Domingo 18/9 - 19:00 hs. – Repetición del concierto sinfónico-coral del RÉQUIEM DE MOZART en la Basílica del Sagrado Corazón de La Plata con los mismos participantes del 16/9.

Si todo va bien, espero poder ir a escucharlos en el primer concierto del Réquiem, y en la Redonda de Belgrano (que, dicho sea de paso, tiene un nombre "oficial" que trataré de averiguar en estos días). No quiero prometer nada, porque después a lo mejor no puedo ir y me retan, pero trataré de verlos porque me interesa mucho conocerlos. Y además, hace bastante que no asisto a un concierto en el que no actúe yo, por lo cual estoy medio en deuda con ustedes en ese sentido.
Espero que haya mucha gente en los conciertos, así si falto nadie se da cuenta.
Saludossss...

Johann

lunes, septiembre 12, 2005

Gira mágica, misteriosa... y muy divertida.

Ustedes sabrán disculpar, espero, que me haya tomado el fin de semana de licencia en "Coro Lario". Ocurre que he vivido algunas experiencias hermosas durante el mismo, pero que me han dejado físicamente impedido de ponerme a escribir más de cuatro palabras seguidas sin caer dormido sobre el teclado. Es una pena, ya que este tipo de cosas son lindas para relatar cuando las sensaciones están aún a flor de piel, pero bueno, qué se le va hacer... uno ya no es un niño :_(

Todo comenzó el viernes por la noche, cuando tuve que asistir de urgencia a reemplazar a un colega tenor en un casamiento, y luego salir disparado como un misil a una reunión con amigos, que se extendió hasta bastante tarde.
Hasta ahí todo muy bien. El problema es que a las 11 de la mañana tenía que estar saliendo con uno de los grupos donde canto, hacia el encuentro coral que les mencioné en el post anterior. Dicho encuentro no iba a ser precisamente a la vuelta de la esquina: había que hacer 360 km. hasta la ciudad de Olavarría.

Era mi primer viaje con este grupo, y uno siempre tiene la incógnita de saber qué tal será la convivencia con un conjunto de personas a las que uno no conoce al detalle. Esta incógnita, por suerte, duró muy poquito: aún no había cruzado la General Paz cuando llegué a la conclusión que este viaje iba a ser una experiencia inolvidable. Y así fue.
El viaje transcurrió entre mates, sandwiches y carcajadas, con alguna breve siesta de por medio (no se olviden que andaba con varias horas horas de sueño de menos). La buena onda reinante en la kombi fue absoluta y no se cortó en ningún momento. Inclusive, como veníamos con algo de tiempo de sobra, nos dimos el lujo de hacer algunas paraditas durante el viaje, como para estirar las piernas, comer algo (como si no hubiéramos comido en el micro!!!) y seguir con las risas.

Llegamos a Olavarría a eso de las 17:30, y enseguida, luego de acomodarnos en un lugar muy bonito llamado "Casa del Deporte", tuvimos que empezar con los ejercicios de vocalización, que fue compartida con los integrantes del Coro del Colegio de Abogados de Mar del Plata. Durante los ejercicios caí víctima de las flechas de Cupido: una hermosísima abogada marplatense, como no podía ser de otra manera, me hizo perder el juicio (bueh, no siempre se puede ser brillante). Ah, y hablando de eso, su director, el M° Marcelo Sanjurjo, nos hizo notar el detalle de que su coro, a diferencia de otros coros de colegios de abogados, está conformado casi en su totalidad... ¡por abogados! Razón de más para comportarse amablemente con ellos.
Luego de un brevísimo descanso, salimos a la disparada hacia el lugar del concierto, la iglesia de San Francisco de Asís. Era una de esas iglesias de estilo modernoso, con formas inexplicables desde todo punto de vista geométrico. Y la acústica... bueno, debo decir que no era mala, pero la reverberación hacía que las obras de tempo veloz se transformaran en una verdadera ensalada de notas. Como contrapartida, en las obras más calmas, se creaban unos climas verdaderamente bellos.

Y el encuentro comenzó nomás, con la presencia del coro convocante: el Grupo Vocal Sonamos, esa maravilla que dirige el descomunal Eduardo "Chino" Correa. Y su actuación sólo tuvo un defecto: como coro anfitrión, sólo interpretó tres canciones, y ni siquiera nos dieron el placer de responder al insistente pedido de bises. No sé si recordarán que en el post "Crónica del concierto elegido" había cometido la insensatez de escribir que al repertorio del GVS le faltaba algo con más "pimienta"; pues bien, entre las tres canciones que cantaron incluyeron un arreglo, creo que del propio Correa, del tema "Giros de Fito Páez. Con este arreglo, poderoso, armónicamente muy audaz e impecablemente interpretado, me terminaron de convencer: el GVS es uno de los mejores coros del país, y realmente es una pena que no tengan más difusión en Buenos Aires. Supongo que habrá otros coros en el interior de similar calidad, a los que espero tener la oportunidad de conocer alguna vez, pero por ahora hago hincapié en esta joyita de la Provincia de Buenos Aires.

A continuación se infiltró, casi como colado en el tren, el coro de la iglesia donde se realizaba el encuentro. Este coro, casi de tercera edad y además con muy poco tiempo de formación (era su 2° concierto), sonó algo desubicado en el entorno musical imperante, y más habiendo cantado despues de Sonamos. Para otra oportunidad, tal vez sería más razonable que abran el encuentro. Eso sí, pusieron muchas ganas sobre el escenario.

Luego llegó el turno del CCAMDP, el de mi amada leguleya. Este coro sonó realmente muy bien, poniendo mucho énfasis en el equilibrio de las voces. Habida cuenta que se trata de un grupo de gente que se dedica a otras actividades, con una formación que poco tiene que ver con lo musical, y que además tienen apenas un año de existencia... bueno, qué más se puede decir. Tienen una proyección enorme. Me gustaría volver a escucharlos para comprobar su desarrollo. Y sí, también para volver a verla...

Ok, voy a develar el secreto: el grupo donde canto, y que tuvo el honor de cerrar el encuentro, es el Grupo Vocal AlmaVoce. Es verdad, he cometido la atrocidad de hacer comentarios sobre nuestras actuaciones como si hubiera sido un espectador de las mismas, cosa que no volveré a hacer, y empiezo desde ahora. Pero déjenme contarles al menos cómo lo viví desde adentro.
Ya sabíamos, luego de escuchar a los otros grupos (¡porque llegamos tarde a la prueba de sala!), que la acústica no era muy apropiada para arreglos de ritmo acelerado. Así y todo, empezamos con una chacarera, "El hombre del ají", del Cuchi Leguizamón y con arreglo de Mario Witis. Teniendo en cuenta que se trata de una alegre mescolanza de "porobom pom pom" y una letra que avanza a la velocidad del rayo, realmente me intriga saber qué fue lo que escuchó el público. Desde donde estaba yo, pareció salir bastante bien.
Luego de un par de canciones más, llegó el momento de la verdad para nosotros: íbamos a cantar "Tarde en Laprida" y "Ky choro", la primera una composición original a 4 voces y la segunda un arreglo, cuya autoría pertenece nada menos... que al "Chino" Correa, obviamente presente en la sala. No sé si las hicimos bien, pero les puedo garantizar que la emoción del momento hizo que les pusiéramos realmente mucha pasión al cantarlas. Y creo que se notó, al menos por la calidez de los aplausos que nos regaló el público.
Y tras "La flor de la canela", nos despedimos con algo de nuestros pagos: un tanguito, "Garúa". Tengo que confesar que, personalmente, hacía mucho que no me mandaba tantos pifies en una obra, y creo que hasta mis compañeros se dieron cuenta. Pero de todos modos, salió bastante decente a pesar de mis esfuerzos. Como bis, cantamos "Son Mercedes", una cancioncilla oriunda de Puerto Rico, en la que directamente entré cantando el compás 8 en lugar del 1. ¿Habrá sido el frío?

Luego de cantar y echarnos encima abundantes camperas, empezamos a interactuar con el público, que nos felicitó calurosamente por nuestra actuación. Iba yo rumbo a la puerta, desesperado por encender un cigarrillo (bueno, sí, lo confieso: soy fumador), cuando me vi sorprendido por la grata aparición en mi camino de... mi amor imposible, la abogada. Estuvimos charlando un ratito alabando mutuamente nuestros coros, pero fuimos prontamente rodeados por inoportunos compañeros de coro de ella, quienes de alguna manera impidieron un approach algo más profundo de mi parte.

Estando ya a punto de morir de hambre, salimos otra vez a las corridas hacia el lugar predeterminado para nuestra cena. Mucha charla amable, por suerte, hasta que luego de un buen rato se hizo presente la comida, que fue despachada en instantes. Cuando la cosa se empezaba a poner linda, con algo de música que incitaba al baile y el intercambio social entre los coros, dije "llegó mi hora"... pero los del coro de Mar del Plata se fueron sin darme tiempo a nada. ¿Será posible, che?

Pero hete aquí que faltaba lo que, para mí, fue el momento culminante de mi fugaz estadía en Olavarría. Previamente, cuando estábamos a punto de salir hacia nuestra cena, iba caminando junto a mis compañeros hacia la salida, cuando escuché una voz potente que preguntaba "¿Y qué pasó con Johann Tenorio? ¿Vino o no vino?". Luego de un momento de vacilación, me di vuelta para estrechar su mano y presentarme nada menos que ante el mismísimo "Chino" Correa. Hasta ahí yo andaba medio de incógnito, ya que supuse que podría haber algún resentimiento luego de la polémica de la semana pasada. Pero nada que ver: Eduardo se mostró sumamente amigable, y hasta me hizo algún chiste con respecto al episodio mencionado.
Luego de la cena, obviamente, fui a presentarle mis respetos y pedirle disculpas por si algo de lo que expuse le había llegado a molestar. El "Chino", entonces, me demostró que además de ser un músico de otro planeta es una persona como pocas. Comentamos algo acerca del tema que ya no quiero seguir mencionando, salvo para aclarar que el "Chino" me contó cómo lo vio desde su lado, habiendo sido sus arreglos los que de alguna manera desencadenaron la polémica. Y me terminó diciendo algo así como que "al fin y al cabo, yo no hago los arreglos para ganar plata". ¿Hay algo más que agregar sobre él?

Y bueno, luego vino el duro retorno a Buenos Aires, viajando toda la noche con un frío de los mil demonios. Pero no vale la pena hablar de este trance, sino para argumentar que éste fue el motivo de que me pasara el domingo durmiendo.
Y ya he escrito demasiado. Supongo que más de uno se habrá dormido luego de tan extenso relato, pero no podía menos que volcar todo este cúmulo de sensaciones en este blog. Al fin y al cabo, ¿para qué está "Coro Lario" si no es para relatar nuestras experiencias en la música coral?
Espero que les haya resultado tan grato leer este post como a mí revivir todas esas experiencias al escribirlo. Bah, con la mitad, me doy por satisfecho.
Hasta la próxima,
Johann
PD: hay dos cositas que me quedaron en el tintero. Primero, ofrecerle las disculpas pertinentes al Mº Oscar Mesías, por no haber concurrido al concierto del Excanto Molto Allegro, el domingo por la tarde, debido a que realmente me encontraba en condiciones físicas lamentables. Y segundo, que ayer por la noche me escribió ni más ni menos que el "Chino" Correa para hacerme notar que "Son Mercedes" fue compuesta por el gran músico Leo Brower, que por cierto no es portorriqueño sino cubano. O sea, que espero que me la saquen ya del repertorio, porque me está haciendo pasar cada papelón...

viernes, septiembre 09, 2005

No me haga esto, maestro...

¿Por qué me hacen estas cosas? Díganme, ¿eh? ¿por qué?
Justo para este fin de semana tengo planeado un viajecito con uno de los coros donde canto, de esos viajes al interior que terminan en terribles comilonas regadas de abundantes bebidas espirituosas. Y tenemos planeado salir de regreso a Buenos Aires ya bien entrado el domingo, con hora de arribo estimada a las 6 de la mañana del mismo.
Conclusión, que mis planes eran de dormir absolutamente todo el resto del domingo, cosa de poder estar más o menos en condiciones dignas el lunes en la oficina.
Pero hete aquí, que siempre tiene que aparecer un aguafiestas. Y seguramente me van a cortar abruptamente mi descanso dominical. En este caso, quien se ha ganado tan desagradable mote es nada menos... que el Mº Oscar Mesías, un amigo de la casa.
A continuación les transcribo la gacetilla que me envió:

DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE, 17:00 hs
CICLO de MUSICA SACRA
IGLESIA SAGRADA EUCARISTÍA
Av. Santa Fe 4320 - Ciudad de Buenos Aires

Coro de Cámara Molto Allegro
Dirección: Oscar Mesías
Asitente: Gabriel Angemi
Prep. vocal: Sabrina Cirera
Jefes de cuerda: Leonardo Fiora / Paula Mancini

Repertorio:
Pange lingua Z. Kodaly
Ave verum corpus W. Byrd
Miserere mei O. di Lasso
Jesus alegría de los hombres J. S. Bach
Kyrie (misa brevis Op 83) J. Rheinberger
Salmo 150 E. Aguiar
Jubilate Deo Gordon Young
--------------------------------------------------------------------------------
Compartiremos el concierto con:
Vocal in Música
Dir: Hugo Espíndola
Gracias.
Oscar.-


Digo, yo, mi querido Oscar, ¿era necesario, habiendo tantos domingos en el año, tuvieras que organizar tu concierto para ESTE? ¿Por qué, vive Dios, tenías que hacerme esto, justo a mí que hago tanto por ustedes?
En síntesis, que si me despierto a tiempo, voy a andar por ahí. Seguramente, tras una gruesa capa de maquillaje, para disimular un poco la cara de dormido.
Todo sea por los amigos,

Johann

jueves, septiembre 08, 2005

A pedido del público...

¡Está bien, está bien! ¡Ya va!
Les pido perdón a todos mis fieles lectores por haber soportado mi espantoso malhumor de las últimas semanas. En verdad, hay que ser fieles para seguir entrando a est blog después de la bochornosa desidia que demostré. Prometo que haré mi mejor esfuerzo para que no vuelva a ocurrir.
Es más, hasta casi estaría en condiciones de anunciar que la crisis energética está a punto de ser superada. Todavía no descorchen botellas de champagne ni disparen fuegos artificiales para celebrar el hecho, ya que aún no lo puedo dar por sentado. Pero me animaría a decir que, mal que les pese a varios... Johann Tenorio ha salido de su letargo, ej, ej, ej.
Y si me atrevo a afirmar tal cosa, es porque de a poco estoy sintiendo que algunos pequeños detalles son como signos de que la mala racha está pasando. En realidad, tampoco podría hablar de mala racha, ya que no me pasó nada tan malo como para justificarlo, sino que apenas fue algo así como una breve sequía de eventos estimulantes. Pero se ve que me agarró medio mal parado, y aquí estamos, tratando de retomar la vertical.

Los detalles a los que me refería, y que bien podrían ser calificados de triviales, son apenas una invitación a cantar en un casamiento, y un instante de bienestar que pasé durante el ensayo de ayer. Y es sobre esto último sobre lo que me quiero explayar.
Algunos de ustedes habrán sido testigos de la estéril discusión en la que me trencé la semana pasada en la lista "Música Coral". Ya venía medio malhumorado, y encima un par de malas ondas que recibí casi me terminan de voltear.
Me encontraba, entonces, en un estado calamitoso cuando llegué a mi ensayo de anoche. Para peor, me enteré que tenía que poner plata para un viaje, algo que no ayudaba a mejorar las cosas.

Pero hete aquí que, de repente, comenzó la música. Eso por lo que todos nosotros le sacamos tiempo al descanso, la familia, los amigos u otros menesteres, para juntarnos con otros dementes como nosotros. Eso que nos moviliza a salir de nuestras casas o nos obliga a escaparnos de nuestros trabajos subrepticiamente. Eso que hace que encontremos otros seres parecidos a nosotros, que nos sentimos que estamos solos en este mundo. Eso que nos hace sentir que somos estrellas de la ópera aunque nuestro registro no alcance a la octava.
MUSICA. Tan simple como eso.
Y juro que en ese momento, en medio de mi depresión, sentí como que me atravesaba un rayo, y que venían seis Katrinas dispuestas a llevarse todo mi malestar por delante.
Fue como si me hubieran conectado a un cordón umbilical y sumergido en un líquido tibio y lleno de nutrientes, como para tener una segunda oportunidad de ver la luz por primera vez.
Y la voz salió, al principio un poco fría y dura, pero tomando temperatura con el contacto de otras voces. Y los oídos comenzaron a recordar que había algo llamado armonía. Y la piel se comenzó a erizar por ese reencuentro con mi espíritu, que vaya uno a saber por dónde andaba.
Y hubo errores, desafinaciones, calaturas, pérdidas del compás y olvidos de la letra. Pero a pesar de todo, seguía siendo... MUSICA.

Ya sé, alguno dirá que habría fumado algo raro antes del ensayo, y no es así. Tal vez sea sólo el hecho de poder recuperar esa sensación de la cual me había olvidado. Pero igual me hizo muy bien.

Y de regreso ya a tierra firme, luego de navegar por océanos de colores (sí, debo haber fumado algo y no me acuerdo), les dejo algo de información sobre los conciertos que organiza ADICORA para este fin de semana.

Sábado 10 de septiembre, 19:30 horas, sede EVANGÉLICA
Sucre 2855, Ciudad de Bs As
- La Brújula XXI, dir. Mº Gabriela Battipede
- Coral Cantaires, dir. Mº Fernando Martorell
- Capella Buenos Ayres, dir. Mº Pablo Piccinni
Entrada libre y gratuita.

Sábado 10 de septiembre, 19:30 horas, sede MANZANA
Sala de Los Representantes, Perú 272, Ciudad de Bs As
- Vocal Consonante, dir. Mº Eduardo Ferraudi
- Amicanto, dir. Mº Marcelo Delgado
Entrada libre y gratuita.

Ustedes lo pidieron, así que ahora no se quejen: el Johann (más allá de alguna variante de mi nombre que algunos han querido imponer) está volviendo. Cuídense.
Pero por las dudas, trátenme bien, a ver si me deprimo de vuelta,
Johann

martes, septiembre 06, 2005

Cosas que pasan ahí afuera

Mientras sigo recargando las baterías para poder retomar con todo el blog y no parar hasta el post nº 100 (no falta mucho, este es el 86), les comento que el domingo se presentó el Estudio Coral de Buenos Aires en la iglesia Don Bosco de San Isidro. Como el bajón energético no sólo afectó el índice de mi actividad "blogística", sino también a mi vida social... no fui. Estuve entretenido con algunos quehaceres domésticos.
Pero quien sí estuvo ahí fue la sra. Shelagh Langford de Salas, habitual comentarista de los conciertos que se realizan en esa iglesia. Y como estoy suscripto a su lista de correo, me hizo llegar su crónica del concierto del ECBA. ¿Cómo no publicarla? Aquí va:
El domingo 4 de septiembre tuvo lugar el noveno concierto del décimo ciclo de Música Sacra de la Sociedad de Conciertos Don Bosco en el templo de la parroquia San Juan Bosco, Avenida Márquez 3031, San Isidro, en el que se presentó el Estudio Coral de Buenos Aires dirigido por Carlos López Puccio.
Desde mucho antes del comienzo del concierto fue llegando una numerosa y entusiasta concurrencia entre la que se encontraban no pocos chicos y jóvenes deseosos de compartir lo que sería una tarde memorable de música de la más alta jerarquía.
La directora artística de la Sociedad, la organista Martha Gerber, expresó al expectante público el privilegio que significaba darle la bienvenida al invitado de lujo Carlos López Puccio y a su prestigiosa agrupación.
El Estudio Coral de Buenos Aires viene acompañado por una larga trayectoria de excelencia y recibe habitualmente valiosos elogios de los críticos más profundamente conocedores de la música. Los integrantes de este grupo coral son músicos profesionales capacitados para interpretar la música del siglo XX con sus dificultades técnicas.
Motivado por el renombre que ha cosechado entre el público melómano, el coro y su director recibieron en el momento de su aparición un caluroso y prolongado aplauso.
Se ofreció un programa compuesto por tres obras de estimable valor de compositores del siglo XX. En primer lugar se pudo disfrutar de una obra del conocido compositor argentino Antonio María Russo (1934), Cuatro Responsorios para la época del Adviento (2004), en carácter de estreno. Consta de cuatro partes: la primera, Egredietur virga de radice Iesse (Saldrá una rama del tronco de Jesé) proviene del Libro de Isaías 11:1. El bello timbre de las voces, su impecable afinación y dicción y la elocuencia del fraseo confirieron una honda emoción a la audición de esta obra. En las manos expertas de su director, enérgico, preciso e inspirador, el coro mostró una transparencia y una ductilidad que conmovieron a los corazones de la nutrida audiencia. La segunda parte de la obra, Rorate coeli desuper (¡Destilen, cielos, desde lo alto y que las nubes lluevan al justo!) tiene un tempo más movido. El coro aquí mostró una convincente fuerza y homogeneidad. La tercera parte, Ecce, iam venit plenitudo temporis (He aquí que ha llegado la plenitud de los tiempos) posee otro clima, expresa una profunda fe y gran dulzura logradas mediante unos maravillosos pianísimos. En la cuarta sección, Beata, quoniam perficientur in te (Dichosa, porque se cumplirá en ti, basado en el primer capítulo del evangelio según san Lucas) crece la intensidad hasta concluir en un magnífico himno de alabanza. Se escuchó con sumo placer esta obra rica en elocuentes texturas y colores de indudable valor artístico y religioso.
En segundo término se pudo apreciar Totus tuus (Todo tuyo), un motete del compositor polaco Henryk Mikolaj Górecki (Czernica, 1933) escrito para la misa celebrada por el Papa Juan Pablo II en Varsovia en el año 1987, e inspirada en la divisa del papa, Totus Tuus.
Górecki, contemporáneo del también polaco Krzysztof Penderecki (1933), compuso mayormente obras sacras, orquestales y de cámara. Su tercera sinfonía, De los cantos tristes para soprano y orquesta, tuvo gran éxito en los años 1990. Nos explicó el director López Puccio que el motete Totus Tuus está construido en un estilo minimalista a partir de una pequeña célula que evoluciona poco a poco y que, bajo su precisa dirección, se va creando a partir de una estructura homófona con leves cambios de matiz una atmósfera de recogimiento y devoción. La perfecta concentración y la atención absorta que reinó entre la concurrencia testimonió la alta calidad de la interpretación de esta obra inspiradora que eleva el espíritu hacia el cielo. La suavidad sin asperezas del canto, el pianísimo que se fue esfumando en la confiada súplica “María, María”, constituyeron un momento de honda significación religiosa.
En la segunda parte del programa se interpretó una obra de Ildebrando Pizzetti (Parma, 1880-Roma, 1968), Messa di Réquiem, (1923). Entre las obras de Pizzetti se puede mencionar sus doce óperas, por ejemplo, Fedra (1915), Deborah y Jael (1922), La Figlia di Jorio (1954) y Assessinio nella Cattedrale (1958) además de piezas orquestales, sacras, de cámara y canciones y numerosos ensayos sobre música.
El Requiem (Dales, Señor, el descanso eterno) comienza en un clima de paz y confianza en la misericordia de Dios. Con convicción y serenidad se elevan las voces hacia lo alto con intensidad y delicados matices. Luego conmueve el espíritu un pedido de clemencia, Kyrie eleison (Señor, ten piedad) hasta que concluye el número desapareciéndose en el infinito. El Dies irae (Día de ira aquel en el que el mundo se disuelva) expresa el temor y los lamentos de los condenados. Se entretejen las voces formando una rica textura que crece en intensidad manifestando un clamor al cielo por las almas atribuladas. La súplica a Jesucristo, Sálvame, concluye en un estado de paz y esperanza. El Sanctus (Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria. Hosana en las alturas) es un himno de alabanza que parecía cantado por una multitud de ángeles cuyo dorado canto inundó el espacioso y colmado templo. En el Agnus Dei (Cordero de Dios), en el que reina una atmósfera más reflexiva, se pudo apreciar unas muy delicadas notas agudas. El último número, Libera me (Líbrame) de carácter más intenso, es un insistente y confiado pedido de liberación a Dios, culminando en un conmovedor pianísimo final. La maravillosa actuación del Estudio Coral de Buenos Aires tan excelentemente preparado por su director Carlos López Puccio fue fervientemente aplaudida por el público agradecido. Este reconocimiento fue correspondido con otra joya musical: de Gustav Holst, (Cheltenham, 1874-Londres, 1934) un Nunc Dimitis (la alabanza de Simeón en Lucas 2:29, “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel”). Esta obra, de carácter pacífico, irradia gran serenidad. Aparecen las voces como la salida del sol, radiantes, a veces en unos muy bellos solos, hasta el gozoso final, culminando así este recital de inusual calidad.
La numerosa audiencia mostró su reconocimiento con un prolongado aplauso, sensible de haber presenciado un concierto memorable.

El domingo 2 de octubre a las 17 horas en este mismo templo de la paroquia San Juan Bosco se presentarán el Coro de Cámara Adrogué dirigido por Marcelo Ortiz Rocca y el Coro de Cámara Bella Vista que dirige Rodolfo Diorio.
Por favor tomar nota de que este concierto comienza a las 17 horas.

Shelagh Langford de Salas

¿Justo ahora me tenía que agarrar la depre? Miren lo que me perdí.
Al próximo no falto ni aunque me atropelle un auto en el camino.
Sigan ahí,

Johann

jueves, septiembre 01, 2005

Denuncias y catarsis

AVISO: este post va a ser muy largo y tal vez se torne algo tedioso al leerlo, ya que la tónica imperante en el mismo es radicalmente diferente a lo que usualmente publico en este weblog. A quien espere encontrar el habitual sentido "divertido" de estas páginas, le recomiendo que empiece a leer desde el post que sigue a éste.

Hace unos días publiqué una nota referida a una página nueva en Internet, llamada "Recurso Coral", sobre la cual había sido informado a través de un mail enviado por un tal Julio Cantarini. Pues bien, parece ser que la citada página ha provocado las iras de alguien que ha sentido que sus intereses se verían de alguna manera lesionados. Les transcribo el correo enviado a la lista "Música Coral" por una dama que trabaja en Ediciones GCC:
"Quiero poner en conocimiento de todos que la persona que está enviando mensajes a la lista que publicitan el ¡HALLAZGO! (sic) de la página "Recurso coral", es el MISMO responsable de la página. Esa información es muy fácil de comprobar: basta con entrar a la página de la Cancillería Argentina (www.nic.ar), que otorga los dominios web y allí figura JULIO CANTARINI como responsable.
Una perlita: Julio Cantarini figura en su propia página como uno de los tres directores top.

DICE EL DICCIONARIO:
FRAUDE:
1. Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.
2. m. Acto tendiente a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros.

Primera pregunta: ¿por qué Julio Cantarini tiene que esconder que él mismo es autor de la página que publicita?
Sin ánimo de responder a esa pregunta, es necesario comentar que las partituras que se ofrecen gratuitamente en la página de Julio Cantarini están protegidas por el derecho de autor. Julio Cantarini, no tiene derecho, no debe poner esas partituras allí: no es el autor, no es el arreglador, no es el editor, no obtuvo permiso para hacerlo.
Y no importa quién se las haya enviado. En la página dice que la mayoría de las partituras fueron enviadas por un "anónimo". Sea anónimo o alguien con nombre y apellido, quien las publica es el responsable de la página.
Puedo confirmar que varias de las obras que allí se ofrecen no han sido autorizadas por sus autores ni por las editoriales, lo cual abre la posibilidad de que SADAIC, autores y editoriales realicen un reclamo legal.
Julio Cantarini dice (sin decir "yo digo") que la página Recurso Coral no se hace responsable de los contenidos publicados por los usuarios que envían archivos. Sin embargo, SÍ ES RESPONSABLE. Cualquiera que tenga dudas, puede consultar en la oficina legal de la Sociedad de Autores y Compositores, o leer la Ley de Propiedad Intelectual y todos los tratados internacionales de protección al derecho de autor a los que la Argentina adhiere, gracias a los cuales tanta gente -y menos de la que debiera- puede vivir de o tiene el derecho a ser reconocida como corresponde por sus creaciones. Es responsable ante la ley, ante los autores de las partituras que allí publica (Liliana Cangiano no puede saltar de su tumba, pero hay muchos que están vivitos y coleando), ante las editoriales, ante la comunidad coral, ante la gente de la lista coral a quienes envía mensajes camuflados.

Segunda pregunta, que me la hizo uno de los arregladores, cuyas partituras publica esa página sin autorización: ¿Será que nos quiere vender algo? ¿Un buzón?

Por último, recomiendo leer la última frase del mensaje de Julio Cantarini a la listacoral:
"debo haber sido uno de los primeros en visitarlo (se refiere a la página) porque aún no hay contenido, pero creo que está para utilizar. No es buenísimo????"
Sin comentarios.

Laura Dubinsky
Ediciones GCC
Buenos Aires, Argentina"

Hete aquí que el sr. Cantarini respondió a este mail, expresando lo siguiente:
Estimada Laura Dubinsky:
Ante todo quisiera presentarme, Si soy Julio Cantarini, y DIRIJO coros, NO SOY DIRECTOR, que no es igual. Por razones que no voy a compartir con Ud. la vida me llevó a dirigir Coros, una de las mejores cosas que me han pasado, entre tantas. NUNCA ME RECIBÍ, y no me avergüenzo al decirlo. Admiro y respeto a los que sí son directores, y jamás sentí estar sobre ellos. Al contrario, he aprendido mucho gracias a ellos.
Voy a ser franco con Ud. Creo que el haber publicitado RECURSO CORAL de la manera que lo hice no merece ser llamado FRAUDE. No se porque tengo la sesación de que existe cierto temor de parte suya de que RECURSO CORAL sea realmente útil a todos los que realizamos esta actividad (Coral).
¿Es cantante Ud.? ¿Dirige coros? porque sería más fácil para poder entendernos.
RECURSO CORAL surge de la idea de varias charlas con diferentes directores, producto de preguntas como: ¿Porqué no existe un sitio en internet donde podamos agrupar información? ¿Donde poder publicitar conciertos? ¿Donde poder conseguir partituras? ¿Donde poder consultar un directorio coral?. Y crealo Ud. o no, RECURSO CORAL, perdón, o YO Julio Cantarini, sólo hemos pensado en una herramienta que sea útil y no destructiva. Creo que su mayor problema apunta a las PARTITURAS publicadas en el sitio por "ANONIMO". ¿No? Bien. Me gustaría aclararle que "ANONIMO" son todos aquellos usuarios que no se han registrado, y que deben temer encontrarse con este tipo de problemas que Ud. me trae hoy. Y no los culpo.
RECURSO CORAL funciona como un espacio donde Ud. pasa y recoge o deja información.
RECURSO CORAL NO COMERCIALIZA el contenido alojado por "ANONIMO" y Usuarios registrados. RECURSO CORAL se compromete (sería bueno que lea los avisos legales) a retirar el contenido que afecte a la privacidad y derechos de sus autores y/o usuarios una vez comunicado por los mismos. RECURSO CORAL, agrupa información útil para directores y cantantes de CORO. ¿Es esto un crímen?
Yo no creo que las ventas de su editorial bajen porque exista un sitio como el nuestro. SI NUESTRO. Porque yo tomé la iniciativa, y aprovechando de que soy diseñador web NO RECIBIDO, pude poner en funcionamiento esta herramienta. Pero no es mía sino de TODOS los que fotocopiamos arreglos para nuestros cantantes, los que luchamos día a día para llevar adelante nuestros coros que nos dan trabajo y vida.
Y termino con una aclaración más. UD MISMA contribuyó a que yo sea uno de los directores TOP, al haber clickeado para leer mi información. TOP por los más vistos, no LOS MEJORES. ¿No ha navegado mucho en internet, no?
Utilizo este mismo mail para pedir PERDÓN A TODOS LOS QUE SE HALLAN SENTIDO OFENDIDOS POR MI IDEA o POR MI FORMA DE PROMOCIONARLA. Y los invito a que me escriban a jcantarini@cobweb.com.ar, o a través del formulario de contacto de RECURSO CORAL. Necesito saber quienes son, para disculparme personalmente.
Me hubiese gustado que este mail responda a uno enviado directamente por Ud. Pero de todas maneras quedo a su disposición si necesita alguna otra explicación.

Atte.,
Julio Cantarini


Aquí hay varias cosas a tener en cuenta. Primero que nada, puede que haya algún gato encerrado en "Recurso Coral". Como bien dice la sra. Dubinsky, si alguien está publicitando su página en Internet de manera anónima, algo raro debe haber atrás de ello. Y hasta sería posible que el intercambio de partituras en forma clandestina sea tan sólo un "gancho" para atraer incautos a la página, vaya uno a saber con qué fines.
Segundo, que parece haber lisa y llanamente una violación a alguna ley que desconozco (no digo que no exista, es sólo que no soy experto en leyes y prefiero no andar a los gritos alegando legislaciones sobre las cuales no tengo conocimientos más que superficiales) acerca de los derechos de autor. Ya había adelantado algo acerca de esto cuando publiqué el post que informaba sobre la página en cuestión.

Pero... siendo quien soy, no puedo evitar tener un "pero".
Hay un punto sobre el cual la sra. Dubinsky hace hincapié y que particularmente me saca un poco de quicio, y es el tema de las partituras. Evidentemente, la sra. Dubinsky habla en nombre de Ediciones GCC (así lo denota la firma al pie del mail), parte interesada en el asunto. Por lo cual, está en pleno derecho de reclamar ante lo que considera una violación a sus intereses. Pero, sin ánimo de ofender, quisiera que alguien me conteste esta pregunta: ¿estamos totalmente seguros de que TODOS los arreglos corales que andan dando vueltas por allí son acreedores a que alguien pague una moneda por ellos? Seamos sinceros, más allá de que hay arregladores como Witis, Ferraudi, el Chino Correa y algún otro, que producen verdaderas creaciones musicales a partir de una canción existente, también hay mucho robo disfrazado de arreglo coral. Fíjense si no cuántos arreglos hay dando vueltas por ahí, que no le aportan una mísera corchea a la canción original sino que simplemente son "adaptaciones a cuatro voces" de la misma. ¿Es legítimo que el arreglador, por más que se haya pasado un año escribiendo el arreglo, pretenda una compensación monetaria por algo tan burdo?

Mi postura ante esto es que el mercado de arreglos corales debería estar liberado de pagar derechos de autor. Atención, no digo que no deba pagarse por un buen arreglo. Lo que quiero decir es que no debería penalizarse el intercambio de partituras de arreglos sin dinero de por medio, y que paralelamente, si alguien registra un arreglo y lo edita, el que quiera pagar que lo haga. Hay arreglos por los que daría gusto pagar, pero hay otros...
Seguramente, habrá quien diga que de esa manera nadie pagaría una moneda, pudiendo conseguir el arreglo en forma gratuita. A lo cual respondo que no es así, que hay coros que van a GCC y compran ejemplares de un arreglo suficientes para todos sus integrantes, en lugar de comprar uno y fotocopiar el resto. Y por otra parte, la opción entre pagar o no pagar que se le presentaría al coreuta es bastante parecida a la opción que tiene el músico entre componer algo propio o arreglar a partir de una idea ajena.
Personalmente, me encantaría que cada coreuta haga su propia evaluación sobre este tema.

Por usar una palabra atribuíble al magistral Charly García, hay mucha "caretez" en nuestro ambiente coral. Por más que creamos que el nuestro es un ámbito inocente y puro, no estamos fuera de la gran olla de inmundicias en que se transformó nuestro país desde la revolución de Mayo. Y realmente, andar haciendo denuncias de fraudes de manera tan vehemente teniendo en cuenta sólo una de nuestras miserias, creo yo, es quedarse muy, pero muy corto. Si estamos en tren de denunciar, denunciemos todo lo que está podrido en nuestro ambiente, y dejémonos de pavadas.
Por mi parte, aporto las siguientes calamidades:
1 - los ya mencionados "arregladores corales" que no son más que meros adaptadores de la obra de otros.
2 - los encuentros corales que se realizan con fines indiscutiblemente turísticos, aprovechando las "ganas de pasear" de quienes integramos uno o más coros.
3 - los directores que arman sus coros con el único fin de juntar gente para cobrarles una cuota, sin ofrecer a cambio un servicio musical mínimamente tolerable (una buena preparación vocal, algo de teoría musical, audiciones didácticas de coros de buen nivel, etc.).
4 - como una sub-categoría de los anteriores, puedo agregar a los directores que les hacen creer a sus 15 coreutas que van a cantar el Requiem de Mozart o alguna obra de similar envergadura, y un mes antes del concierto llaman a 35 refuerzos "en lo posible, que ya hayan cantado la obra", para lograr algo mínimamente parecido a lo que el compositor tenía en mente. Por supuesto, y contrariamente a los integrantes estables del coro, los refuerzos no pagan cuota.
5 - como otra sub-categoría del punto 3, mencionaré también a los directores que dirigen algún coro institucional y cobran sueldo por ello, pero además les cobran cuota a los integrantes del coro. Aunque parezca mentira, hay casos así.

Les pido mil disculpas por escribir algo tan largo y tan cargado de bronca, pero ya hace unos días en que mi estado de ánimo no es el mejor. Tengo seguramente los biorritmos por el subsuelo, y cualquier cosa puede obrar como detonador para que explote. En estos casos, suele pasar que escribo mamotretos como éste.
De todos modos, si alguien se tomó la molestia de leer el post hasta aquí, le pediría que me haga llegar su opinión.
Bah, si es que, luego de lo que aclaré sobre mi malhumor, se animan.
Prometo no morder a nadie,
Johann