Crónica del concierto elegido

En el marco del programa "A que florezca mi pueblo", conducido por el mtro. Damián Sánchez y emitido por Radio Nacional, se presentaron el Grupo Coral Sonamos, dirigido por el mtro. Eduardo "Chino" Correa, y el grupo Los Arroyeños. ¿A que no saben quién estaba entre el público, a un costadito y sin llamar la atención de nadie? Pues claro, quién si no... ¡Johann Tenorio!
Claro, también hubo algunas presencias más conspicuas, como por ejemplo la de la mtra. Betty Rodríguez, que fue mencionada durante la transmisión del programa por Miguel Angel Inchausti, líder de Los Arroyeños. Claro, el pobre no sabía que estaba yo.

Quisiera mencionar que acudí al concierto-programa de radio proveniente de otro encuentro coral, sobre el cual prefiero echar un piadoso manto de silencio. Lamentablemente, en nombre de nuestra música coral a veces se perpetran verdaderos atentados a la misma, tal vez con la miserable excusa de que "la gente quiere cantar, y uno tiene que comer".
Pero bueno, olvidemos aquello y vamos a lo que verdaderamente vale la pena.

Abrió la velada el Grupo Coral Sonamos, de Olavarría, provincia de Buenos Aires, dirigidos como ya dije por el "Chino" Correa. El grupo sonó impecable, realmente muy afinado y homogéneo, sin que se notara en ningún momento que sólo eran 3 o 4 cantantes por cuerda. Debo aclarar que, en este sentido, contaron con la ayuda de los micrófonos y efectos digitales de la radio (sin ellos, en el Auditorio de Radio Nacional es imposible cantar, ya que el mismo es un recinto absolutamente "seco"), pero dejando también establecido que no me cabe ninguna duda que el grupo no necesita de ningún aditamento sonoro para sonar bien. Lo que sí me provocó algún desasosiego fue el uso casi permanente, por parte del "Chino" Correa, de la guitarra o el "cuatro"; creo haber mencionado en otro post que a veces el rasgueo de los instrumentos de acompañamiento conspira contra la claridad interpretativa de un coro, y no creo que el GCS necesite de tales acompañamientos para poder mantener la afinación. Además, en casi todas las obras usaron instrumentos de percusión, con lo cual guitarras y cuatros fueron totalmente redundantes.
Posiblemente, lo que más me gustó de la actuación del GCS hayan sido los arreglos del "Chino" Correa. No descubro nada si digo que el "Chino" es uno de los mejores arregladores del país, y los arreglos interpretados ayer fueron una prueba cabal de esta afirmación. Realmente, sonaban como si no fueran arreglos, sino composiciones originales.
Para redondear el comentario, el Grupo Coral Sonamos es sin duda un muy buen coro, una muestra más de que en el interior de nuestro país se hace muy buena música coral. Tal vez a su actuación le haya faltado algo de "pimienta", pero sin duda alguna la calidad de las voces y del repertorio del grupo compensaron con creces dicha carencia.

No me pidan que comente la actuación de Los Arroyeños. Sería una absoluta falta de respeto hacer una crítica de un concierto de quienes, como ellos, fueron (y son) un referente de nuestra música vocal, y parte de una camada de grupos de ese estilo que dieron un tremendo empuje al movimiento coral de los años 60, antes de que yo naciera (lo juro). Lo único que puedo decir es que me hicieron emocionar casi hasta las lágrimas, y que mi sueño es integrar alguna vez un grupo de esas características.

Como cierre de esta crónica, quisiera decir que lamenté profundamente que el concierto durara nada más que una hora (media hora cada grupo) y que no hubiera programas de mano, por lo que no puedo mencionar los títulos de algunas obras de ambos grupos a las que desconocía hasta ese momento.

Es todo por ahora, pero habrá más conciertos para comentar en el futuro.
Los veo en el próximo,
Johann