Me llegaron en el día de ayer 3 mails del Mº Javier Zentner, a quien ustedes recordarán por haber lanzado la iniciativa de hacer una "marcha coral" que solicite un mayor apoyo oficial a la actividad.
En uno de dichos mail, Zentner me solicita que publique lo siguiente:
"Estimado Johann:
He leido con interés el intercambio de mensajes y opiniones suscitado en el sitio Corolario, referidos a la frustrada convocatoria a presentar un petitorio ante las autoridades de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, episodio acaecido entre noviembre de 2006 y abril de 2007, y que todavía continúa con su devenir.
Como he sido citado reiteradamente y a fines de aclarar algunos puntos y actualizar la información respecto de otros, te escribo con pedido de que publique la presente en el mismo sitio donde han sido emitidas las de referencia (mis conocimientos de informática y mi paciencia no han llevado a buen puerto mi intención de resolverlo de manera directa).
Entiendo que no es necesario abundar sobre las motivaciones de la covocatoria. En los mensajes enviados a distintos sitios de intercambio y foros de discusión se puede seguir el proceso.
Mi decisión de tratar de involucrar a ADICORA en la convocatoria está apoyada en la realidad de que es la única instancia institucional integrada por muchos de mis colegas y de la cual yo mismo participo. No me pareció correcto avanzar en la realización del acto sin antes haber agotado las instancias de discusión que permitieran la adhesión de ADICORA. En la Asamblea de inicios de este año, coincidente con la renovación de autoridades, pedí que se incluyera la discusión del tema en el orden del día. La petición fue aceptada por la Comisión Directiva saliente. De los casi 90 asociados a la Filial Ciudad de Buenos Aires, se hicieron presentes casi un tercio (29). Mi exposición fue enfrentada por los argumentos de otros colegas (la mayoría de ellos integrantes de la actual Dirección), que aceptaban la justicia del reclamo, pero rechazaban la metodología propuesta. Puesta a votación, el pedido de adhesión institucional tuvo 3 (tres) votos a favor, 25 (veinticinco) en contra y 1 (una) abstención. Posteriormente, fue una decisión personal plantearle a mis colegas de la Comisión Promotora (Marcelo Silberleib y Fabio Valente), que actuábamos por fuera de ADICORA, la conveniencia de suspender la movilización a la espera de que la nueva Comisión Directiva de ADICORA resolviera alguna estrategia. Esos tiempos suceden en este momento y supongo que en la próxima reunión (el día 10 de junio), habrá alguna novedad (ya hubo una conversación durante la primera reunión de la Comisión Directiva).
En mi entender, la Comunidad Coral es un conjunto que incluye a ADICORA, pero abarca más ampliamente a otros integrantes de la Comunidad (coreutas, compositores, periodistas, productores, allegados), que no tenemos organización como tal. Espero que ADICORA haga una resolución positiva en un tiempo razonable para que de una vez y – en lo posible – para siempre, el lenguaje coral tenga un espacio permanente de participación de los recursos del bien común. Esto implica: escenarios, prensa, informática, diseño, estudios de grabación, personal, etc. Y que las programaciones planificadas y organizadas desde las estructuras correspondientes, incluyan al lenguaje coral en sus diversas expresiones. Todo ello sin que sea necesario afectar la de por sí rica dinámica que por suerte somos capaces de generar por fuera del área oficial.
Respecto de la definición de “elitista” que leí en uno de los mensajes, me permito aclararle a quien lo emite, que no es necesario un “papelito” para acceder a la Asociación de Directores de Coro. El “papelito”, como las partituras, es una herramienta y un testimonio, pero no una condición necesaria y suficiente. Varios de los Directores que compartimos ADICORA carecemos de “papelitos” y en cambio podemos refrendar nuestra condición a partir de nuestros meros antecedentes y la consideración de nuestros colegas. Entre otras cosas, la Asociación permite compartir experiencias y organizarnos para la obtención de beneficios comunitarios.
Un último párrafo, con destinatario particular: “Borinquen” es el nombre que los habitantes originarios de Puerto Rico le daban a su tierra. Puerto Rico queda lejos del Perú. Casi tan lejos como el derecho de ninguna persona a poner en duda la nobleza de mis intenciones cuando me involucro en asuntos propios de mi actividad. Asimismo, la actitud de definir como “piquete” a la posible movilización de la Comunidad Coral es algo que, en los ´70 llamábamos – parafraseando a Landrú – “cosas de señora gorda”.
Un saludo afectuoso para vos y a quienes, con sus bienintencionados aportes, enriquecen este foro.
Javier Zentner"
No me termina de convencer el tono utilizado por Zentner, en el que reparte unos cuantos sopapos a varios amigos de la casa (yo también recibí los míos en otro mail), pero estoy de acuerdo con él en varios tópicos. Particularmente, coincido en que ya es un buen momento para que ADICORA FCBA se expida en cuanto a apoyar o no la movilización, habiendo pasado ¡6 meses! de la convocatoria original.
El problema es el que ya todos sabemos: ayer se realizaron las elecciones porteñas, y el resultado parece bastante desalentador para quienes pretendemos inversión en áreas culturales. Ninguno de los dos participantes del próximo ballotage parece muy decidido a promover espectáculos culturales, y eso que uno de ellos es el propio ministro de Educación y Cultura.
Tal vez, por esta misma razón, ahora más que nunca sea necesaria la movilización.
También concuerdo en que no toda manifestación ante las autoridades deba considerarse un piquete. Como ya he dicho, el piquete me parece una demostración de prepotencia, que en general provoca rechazos y resta posibles adhesiones de otros sectores de la comunidad (a no ser que el motivo sea realmente valedero, como en el caso de los ciudadanos de Gualeguaychú). Por el contrario, una manifestación ordenada y que no estorbe el normal desenvolvimiento del resto de la sociedad, me parece un recurso absolutamente válido para hacerse notar ante las autoridades.
Pero insisto, no me gusta mucho el tono que usa Zentner. Está bien, en este mismo blog y en los comentarios vertidos en el post "Una marcha sin marcha", se hicieron algunas insinuaciones acerca de su persona y sus posibles motivaciones para organizar esta movilización (pido disculpas por la parte que me toca), pero de todos modos me parece que para que la misma tenga alguna posibilidad de éxito, es imprescindible que estemos todos unidos y tirando para el mismo lado. Aún con todas nuestras diferencias, estamos todos en el mismo barco, y si nos peleamos entre nosotros, no vamos a conseguir nada positivo.
Espero que todos podamos aportar un poco de buena voluntad y predisposición para poder solucionar el entredicho, y seguir avanzando en esta iniciativa.
Quedo al aguardo de sus comentarios,
Johann Etiquetas: Comentarios de actualidad coral