A dos voces... y cuatro oídos

Un poco a las apuradas, sobre el cierre de la edición dominical de este weblog, llegó Rita Stein con su crónica del concierto del sábado por la noche en la Iglesia Metodista de la avenida Corrientes. Agitando su manuscrito, al grito de "¡Detengan las rotativas!", dejó su comentario sobre el escritorio de la redacción y... bueno, decidimos que la colaboración de Rita bien valía la pena retrasar por unas horas lo que debería haberse publicado ayer. Por eso, este post lleva la fecha de ayer, domingo, aunque en realidad lo estamos publicando el lunes.

He aquí la crónica de Rita:
"Uuuuuuuhhhhhhh había que ir con vestido largo y peinado alto?? Y yo que fui con mis mechas plateadas al viento!! Bueno, un poco de seriedad... ejem ejem...
Llegué un poco tarde al concierto de la Iglesia Metodista de Av. Corrientes 718 el sábado 20 de agosto, porque ya expliqué en una "crónica" anterior que el susodicho ciclo empieza justo justo a la hora en que termina mi programa de Radio. Por lo tanto el Coro Juvenil Adrogué estaba promediando su actuación. Habían traído un repertorio todo de tangos, que tal como explicó su director, el troesma Ricardo Barrera, no es lo único que cantan. Es gente muy afinadita, pero me paaaareeeecióoooo que en "Naranjo en flor" hubo alguna cosa no muy clara, como un desfase dentro de una misma cuerda. Pueeeeede atribuirse al arreglo... me gustaría que alguien que haya estado allí comente SU impresión sobre el tema.
De todos modos, es un pequeño detalle que no desmerece el resto de la actuación y sólo a una criticona como yo se le ocurre mencionarlo... :-)
Pasemos al Coro de Cámara Zahir. Me gustó tanto su calidad, en todo sentido, que hasta puedo perdonarle a su joven director, Diego Boero, que aborde tanto repertorio siglo XX y hasta XXI (una obra de él compuesta recientemente). Hay que tener "muñeca" para dirigir semejantes obras y lograr un buen resultado!! Para los coreutas suele ser un desafío interesante y debo decir que en este caso salieron airosos. Aplauso, medalla y beso.
La Movilera Rita (espero contrato y "cachet")"

Habida cuenta que yo también me di una vueltita por allí y escuché el encuentro completito, me gustaría también dejar mis impresiones sobre lo que escuché (sino, ¿cómo justifico mi puesto de Jefe de Redacción de "Coro Lario"?). Y quisiera mencionar antes que nada la gran cantidad de público presente en la iglesia, llena de bote a bote, y hasta con gente de pie. Además, hubo algunas presencias insignes: además de Rita, estuvieron allí Marcelo Valva (nada menos que el presidente de ADICORA), Oscar Mesías (director del Coral MoltoAllegro, quien me envió una opinión sobre el concierto que adjunto en un comment), Claudio Tabbush y algunos integrantes de su grupo, el Vocal Cuatro por Dos, Cristian Haberstroh (contratenor del Sexteto Cantábile), y seguramente habría un par de conspicuas asistencias más a quienes el bruto escriba que esto escribe no reconoció. Recuerdo claramente que en años anteriores apenas si asistía un promedio de 30 o 40 personas en cada concierto del ciclo, y sospecho que desde que ADICORA empezó a meter mano en la organización de los conciertos, algo ha cambiado para bien. Enhorabuena.

Y paso a lo que escuché de la actuación de los coros participantes del encuentro.
El CJA, como ya mencionó Rita, interpretó una selección de tangos, pero con un estilo muy particular. El rasgo saliente de su concierto es que los tangos ejecutados sonaban casi como obras de Romanticismo Alemán. Esto, que podría escandalizar a los puristas del género (y me incluyo), en este caso no sonó para nada mal. El CJA, si bien dejó algo de lado el "respeto al estilo", en ningún momento le faltó el respeto a las obras interpretadas, entre las cuales puedo mencionar a "Volver", "El corazón al sur", "Grisel", "Garúa", "Silbando" y "El último café", entre otros clásicos. Siendo técnicamente un grupo más que respetable, el concierto fue de alto nivel, y el hecho de que los tangos no sonaran como tales no desmerece para nada su trabajo: es simplemente una manera muy personal (y no exenta de belleza y sentido estético) de interpretar esas obras. Lo que sí podría mencionar como defecto es un leve desequilibrio vocal, sobre todo en las cuerdas femeninas, y el exceso por momentos en el uso de ritenutos y calderones, que hizo que un concierto de 7 u 8 obras llegara casi a ¡una hora! de duración. Apure un poco, maestro, que se nos va la gente.

Sobre la actuación del CCZ no puedo decir gran cosa, ya que durante su actuación tuve algunas cosas que hacer, pero traté de mantener un oído en el escenario. El coro suena muy bien, tiene potencia y sutileza, y algunas de sus obras se merecen una segunda audición de mi parte; debo mencionar entre ellas el "Epithalame" de Daniel Lesur, el "Zefiro Torna" de Monteverdi y la interesante "Amor Luminoso", compuesta por el mismísimo director del coro (¡música del siglo XXI!) y estrenada en este concierto. No mencionaré defectos porque, como ya dije, anduve medio distraído y no sería justo que les ande achacando imperfecciones.
Desde ya, les pido mil disculpas por no prestarles la merecida atención. Espero que no falte oportunidad.

Y obviamente, muchas gracias, Rita, por tu aporte. Ah, ¿no te había avisado que en "Coro Lario" trabajamos por simple y pura vocación periodística?
En un rato estoy publicando un nuevo post. Los veo entonces,
Johann