Tres propuestas algo dispares

Antes que nada, quiero pedirle disculpas al Mº Marcelo Bruzzo por no haber ido a su concierto con el Coro de Cámara Adrogué. Habría sido seguramente una linda oportunidad para escucharlo, pero bueno, elegí el otro concierto, ya que también había gente amiga a la que quería escuchar. Maestro, le prometo que antes que termine el año le voy a hacer una visita cuando cante. Eso sí, después no se me queje como Coni y la Condesa.

La cuestión es que estuve en la Catedral de San Martín, presenciando el encuentro que organizaba, como es costumbre, el Mº Oscar Mesías. Y como llegué temprano ya que nadie me invitó a cenar (y bueh), aquí tienen ustedes la esperada crónica de dicho encuentro.

El primer grupo en salir a escena fue el Grupo Vocal Modus Ponems, donde cantan varias personas a las que quiero mucho y que ustedes ya conocen. Y me dio mucho placer que gente a la que le tengo tanto afecto sean capaces además de hacer algo tan lindo en lo musical.
El repertorio del GVMP fue enteramente popular: "Canción por Violeta" (donde se lució Sin Vergüenza Ajena como tenor solista), "Perfume de Carnaval", "Verde romero", "Mother nature's son" (sí, la de los Beatles) y "Por probar el vino y el agua salada". Todas las canciones salieron impecables, no noté ninguna imperfección técnica, y tal vez lo único que me dejó insatisfecho fue que los noté algo "tiesos" melódicamente. Ustedes se preguntarán qué quiero decir con esto, pues bien, me refiero a que me habría gustado un poquito más de soltura en la interpretación, algo que puede llevar a Modus Ponems tranquilamente a compartir el espacio reservado para los grandes grupos vocales de la Argentina.
En síntesis, que el balance es ampliamente favorable, y ojalá que algún día pueda tener la dicha de compartir el escenario con ellos. Será cuestión de organizarlo.

A continuación se presentaba Provocanto, el coro de Fernando Martorell al que aludía cuando pasé el aviso del concierto. Y acá quiero decir, así, sin anestesia, que no esperaba que Provocanto me fuera a gustar, y efectivamente no me gustó. Y no se trató de una cuestión de predisposición.
Como es posible que alguno de sus integrantes esté leyendo este post, o alguno de otro de los coros de Martorell, o el mismo Martorell, no quiero ser demasiado tajante en mis críticas, sino más bien qué es lo rescatable del coro o qué es lo que debería mejorarse a mi entender. A ver si todavía alguien se me deprime y me larga el canto coral por las pavadas que aquí escribo.
Provocanto, al igual que los demás coros de Martorell que he visto, me ha dejado con la sensación de que con los mismos integrantes, con las mismas voces, con los mismos arreglos y quizás hasta con el mismo director, se podría hacer algo musicalmente mucho más interesante. Por marcar un par de detalles, sería bueno que intentaran no cantar todo el tiempo al mismo volumen, y que traten de incorporar la idea de "cantar a coro", que no es lo mismo que cantar en la tribuna de una cancha de fútbol. Esto es tarea tanto del director como de los mismos coreutas. A trabajar, muchachos, que hay mucha música esperando por ustedes.

Y del Grupo Vocal Akronos... qué puedo decir. Dirigido por el Mº Pablo Manzanelli, es uno de esos coros que le provocan escalofríos a Rita Stein, ya que hacen un repertorio despiadadamente contemporáneo. De los compositores que abordaron, el único que conocía era Josef Rheinberger, de quien interpretaron "Kyrie (de la Missa Brevis en Re Menor op. 83)" y "Hymne"; luego hicieron obras de Trond Kverno y Eric Whitacre (¿quiénes?), "Ave Maris Stella" y "Lux Aurumque", respectivamente, y terminaron con el "Laudate Pueri" de Javi Busto, de quien tampoco tengo referencia alguna.
Eso sí, por más que los autores fueran absolutamente ignotos para este cronista, eso no significó que las obras no fuesen absolutamente bellas, además de imposibles de cantar para la mayoría de los que integramos nuestro medio coral.
Y lo importante es que Akronos las interpreta a la perfección, casi sin desajustes de afinación, pero sobre todo con un dominio de la dinámica envidiable. Siendo que está conformado por unos 15 cantantes, cuando tenían que sonar piano, sonaban como 15 cantantes cantando piano; pero cuando que había que sonar forte, sonaban como 60 cantantes cantando forte. Creo que es una imagen bastante elocuente. Y además, sonaron muy compactos, algo que no es nada fácil de lograr con tantos cantantes de indudable proyección solista.
Para redondear: el Grupo Vocal Akronos debe ser uno de los grupos más asimilables al Estudio Coral de Buenos Aires que conozco, no solo por el repertorio elegido, sino por la calidad con que lo interpretan.

Fue, sin dudas, un lindo encuentro. Tal vez un poco desparejo, pero al menos nos dió la oportunidad de escuchar a dos excelentes grupos vocales, algo que no se ve todos los días.
Sí, ya sé, escribí un montón. Sepan entender, eran tres coros, che.
O acaso todavía no me conocen...
Johann