La mitad llena del vaso
Para que vean que no soy un tipo taaaaan negativo, les hago llegar la segunda parte de mis impresiones sobre la "Maratón de Grupos Vocales" que se realizó el viernes pasado.
En esta segunda parte, como para desmentir eso de que "segundas partes nunca fueron buenas", sólo voy a mencionar un pequeñísimo defecto que me quedó en el tintero en el post de ayer, y el resto son todas cosas positivas. Que las hubo, y la verdad es que se merecían un post aparte, incluyendo el loop de fotos que hace su debut en "Coro Lario".
La leve mácula a la que quería referirme es que, a mi entender, habría sido bueno que los grupos se pusieran de acuerdo con respecto a los repertorios que iban a abordar, para evitar repeticiones de canciones. No porque fuera a ser una molestia el escuchar dos versiones distintas de la misma canción, si no para evitar comparaciones tan injustas como inevitables. A tenerlo en cuenta para la próxima, muchachos.
Ahora pasemos ¡por fin! a lo bueno: los grupos que escuché. Que si bien no fueron muchos, por momentos me han hecho disfrutar de lo lindo. Todos ustedes saben que los grupos vocales son mi debilidad, y aquí estaban varios de los más importantes del país, así que esto no debe sorprender a nadie. Pero hay que destacar que no sólo no me defraudaron, sino que en algunos casos superaron mis expectativas.
El primero que ví fue el Vocal Cuatro x Dos, dirigido por Claudio Tabbush. Este grupo ha tenido algunas alteraciones en su personal, al menos desde la última vez que los ví: se fue una de las sopranos, y han reemplazado a las dos contraltos. Así y todo, el sonido del V4x2 no se modificó en absoluto: su punto fuerte sigue siendo la frescura en las voces y la alegría que transmiten cuando cantan. Sigo esperando que en algún momento den un salto en audacia en lo que a arreglos se refiere, pero lo suyo sigue siendo efectivo. Como siempre, su caballito de batalla sigue siendo "La palomita", una canción que vienen haciendo desde el génesis del grupo, y hay que decir que nunca me canso de escucharlo.
Luego vinieron Los Arroyeños, y acá no tengo mucho para opinar para no ser redundante sobre lo que todos saben: son un grupo que hizo historia en la música vocal argentina, y seguramente la seguirán escribiendo. Lo suyo es el folklore más tradicional, y sus arreglos están a tono con este estilo. Lo más emotivo, para variar, fue el "Cuando muere el angelito", una chacarera capaz de hacer erizar los pelos a cualquiera con algo de sangre en el cuerpo.
A continuación subió a escena La Propaladora, un excelente grupo nacido en la ciudad de Pergamino. Deben haber sido una de las revelaciones del evento, al menos para quien no los conocía (como este ignorante cronista), ya que mostraron un sonido muy prolijo y homogéneo, y algunas disonancias más que interesantes. Además cuentan con voces solistas de buen nivel, destacándose en ese sentido la soprano 1° Silvia Galeano. Tal vez su único error fue repetir el "Cuando muere el angelito", ya que su versión, si bien el arreglo era muy bonito y lo cantaron con mucha soltura, difícilmente pueda competir en emotividad con la que acababan de interpretar Los Arroyeños. Más allá de ese pequeño desliz, su show fue impecable. Espero volver a tener la oportunidad de escucharlos.
Y para cerrar el evento, llegó el turno de Los Trovadores, y debo decir que eran el grupo que esperaba con más ansias. Sabía que estaban haciendo "cosas raras", y me moría de ganas de escucharlas.
Y mis expectativas se vieron satisfechas, ya que los Trova fueron, de lo que yo escuché, los que mostraron el sonido más innovador y los arreglos más originales. Hay que aclarar, en primera instancia, que sólo queda Quito Figueroa de los miembros fundadores del grupo, más Jorge Collado, que ingresó hace unos años, y el resto (cuatro voces masculinas más) son todos nuevos, y era su debut en los escenarios porteños con esta formación. No quiero hacer mucha bambulla, pero estoy mortalmente ansioso por escuchar el disco que vienen preparando, y lo que mostraron en la Maratón no hizo más que inflamar aún más mis ansiedades. De entre su repertorio destaco la poderosísima versión de "Taki Ongoy" de Víctor Heredia. Bravísimo, maestro.
Sólo me queda agregar que un amigo mío estuvo escuchando la mayor parte de la Maratón por radio, y me hizo algunos interesantes comentarios. Según él, lo mejor del evento fue otro grupo de los históricos, el Grupo Vocal Argentino, y dice que otro grupo que le gustó mucho fue (nobleza obliga) el Grupo Vocal Tinaja. Ya escucharé la grabación que hizo, y seguramente agregaré a este post mis conclusiones.
Mañana les cuento qué tal estuvo el concierto que ví el domingo, que contó con la coordinación de la sra. Rita Stein.
Tengan paciencia,
Johann
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