Calentando el templo
La propuesta para el sábado ppdo. era sencilla y sin demasiadas pretensiones, por parte de ambos participantes: Coronostro y AlmaVoce teníamos la misión de caldear el ambiente de la Primera Iglesia Evangélica Metodista con el calor de nuestro repertorio de música popular argentina y latinoamericana. Y creo que podemos decir, no sin cierto orgullo, que hemos llevado a cabo esta misión con bastante éxito.
Y si bien no apareció Rita Stein, quien ya presentó las justificaciones pertinentes, tuvimos el placer de contar entre el auditorio (nutrido, sin llegar a desbordante) con el Mº Diego Lenger, reciente ganador de un certamen de composición en Cataluña -tema que abordaré con mayor profundidad en otro post- y... de mi primer director coral, el Mº Jorge Aragona, director de la Agrupación Urquiza Coral y socio nº 500 de ADICORA.
Pero pasemos a los hechos musicales. Abrió el encuentro Coronostro, agrupación que cuenta con la dirección y varios arreglos del Mº Marcelo Delgado, quien aparentemente no tiene nada que ver con su homónimo puntero derecho (tal vez intente algún desborde por ese lateral de tanto en tanto, pero igual no tiene parentesco alguno). Coronostro es un coro vocacional, sin ninguna intención de sonar como un coro de cámara ni nada por el estilo. Su repertorio es 100% popular, y tratan de honrarlo con bastante criterio y buenas voces. Tal vez no se hayan visto favorecidos por las ya conocidas características del templo donde se desarrollaba el encuentro, que como todos los que alguna vez pasamos por ahí sabemos que es algo frío y no ayuda para nada a quienes hacemos música popular. De hecho, noté un hecho curioso: habiéndome ido hacia el fondo para tomar algunas fotos, me daba la impresión de que Coronostro sonaba algo desafinado y poco homogéneo; cuando volví a mi ubicación entre las primeras filas, todo eso desapareció y me encontré con un coro que sonaba bastante empastadito y sin problemas notorios de afinación.
"Chacarera de las piedras", "Amarraditos", "Ojalá" y "Sábana y mantel" fueron algunos de los temas interpretados por Coronostro, que además presentó dos tangos, "Tinta Roja" y "Anclao en París", y decidieron dejar de lado el trillado "Cuando no estás", lo cual les agradezco de todo corazón porque me tiene harto (7 de cada 10 coros vocacionales incluyen el arreglo de Liliana Cangiano de ese tango, y la verdad es que ya me cuesta tolerarlo).
Sólo quiero agregar un pequeño comentario dedicado a Coronostro, a manera de sugerencia: si sus integrantes se soltaran un poco más en lo vocal, seguramente el coro levantaría enormemente su nivel. Por momentos me parecieron como algo tímidos, algo que obviamente influía de manera notoria en su sonido. Aunque a decir verdad, tampoco tuvieron demasiado retorno de parte del público, que al principio estuvo algo frío, amén de ser bastante escaso a esas alturas, ya que mucha gente llegó tarde.
De AlmaVoce no voy a decir mucho, huelga decirlo. Ya he hecho infinidad de comentarios dedicados a nuestro grupo, y no quiero correr el riesgo de hartar a mis estimados lectores. Pero quisiera comentar una sensación que me quedó luego de nuestro concierto: me quedó la impresión de haber hecho un concierto muy "fogoso", por decirlo de alguna manera. Habiéndonos mentalizado a conciencia acerca de la famosa acústica ingrata de la Metodista, salimos a cantar con mucha pasión, y creo poder afirmar que eso se notó en el resultado final. Al menos, eso nos hizo sentir la ya respetable audiencia (numéricamente hablando) con sus calurosos aplausos.
Y obviamente no puedo dejar pasar la oportunidad para hacer público el comentario que me dejó el Mº Lenger, cuya primera parte transcribo a continuación:
"Johann: por fin nos conocimos personalmente! Te felicito por el desempeño de Almavoce. La pasé muy bien, disfruté mucho de su música. Tiene el color característico de Betty Rodríguez. Nunca defrauda, Betty. Sigan así. No sé si sabés (imagino que sí) que dirigí ese grupo en 2001 y 2002. Era un octeto en esa época. Por lo que aprecié, quedaron tres integrantes de entonces (Silvina, Gustavo y Adriana)".
Así es, Diego fue el director de AlmaVoce hasta el advenimiento de Betty Rodríguez, y desde ya que quiero dejar asentado mi agradecimiento, en nombre del grupo, por su comentario.
En un post inminente publicaré la segunda parte del comentario del Mº Lenger. Por lo pronto, en el próximo post tengo algo muy importante que informarles.
Aguarden y verán,
Johann
Y si bien no apareció Rita Stein, quien ya presentó las justificaciones pertinentes, tuvimos el placer de contar entre el auditorio (nutrido, sin llegar a desbordante) con el Mº Diego Lenger, reciente ganador de un certamen de composición en Cataluña -tema que abordaré con mayor profundidad en otro post- y... de mi primer director coral, el Mº Jorge Aragona, director de la Agrupación Urquiza Coral y socio nº 500 de ADICORA.
Pero pasemos a los hechos musicales. Abrió el encuentro Coronostro, agrupación que cuenta con la dirección y varios arreglos del Mº Marcelo Delgado, quien aparentemente no tiene nada que ver con su homónimo puntero derecho (tal vez intente algún desborde por ese lateral de tanto en tanto, pero igual no tiene parentesco alguno). Coronostro es un coro vocacional, sin ninguna intención de sonar como un coro de cámara ni nada por el estilo. Su repertorio es 100% popular, y tratan de honrarlo con bastante criterio y buenas voces. Tal vez no se hayan visto favorecidos por las ya conocidas características del templo donde se desarrollaba el encuentro, que como todos los que alguna vez pasamos por ahí sabemos que es algo frío y no ayuda para nada a quienes hacemos música popular. De hecho, noté un hecho curioso: habiéndome ido hacia el fondo para tomar algunas fotos, me daba la impresión de que Coronostro sonaba algo desafinado y poco homogéneo; cuando volví a mi ubicación entre las primeras filas, todo eso desapareció y me encontré con un coro que sonaba bastante empastadito y sin problemas notorios de afinación.
"Chacarera de las piedras", "Amarraditos", "Ojalá" y "Sábana y mantel" fueron algunos de los temas interpretados por Coronostro, que además presentó dos tangos, "Tinta Roja" y "Anclao en París", y decidieron dejar de lado el trillado "Cuando no estás", lo cual les agradezco de todo corazón porque me tiene harto (7 de cada 10 coros vocacionales incluyen el arreglo de Liliana Cangiano de ese tango, y la verdad es que ya me cuesta tolerarlo).
Sólo quiero agregar un pequeño comentario dedicado a Coronostro, a manera de sugerencia: si sus integrantes se soltaran un poco más en lo vocal, seguramente el coro levantaría enormemente su nivel. Por momentos me parecieron como algo tímidos, algo que obviamente influía de manera notoria en su sonido. Aunque a decir verdad, tampoco tuvieron demasiado retorno de parte del público, que al principio estuvo algo frío, amén de ser bastante escaso a esas alturas, ya que mucha gente llegó tarde.
De AlmaVoce no voy a decir mucho, huelga decirlo. Ya he hecho infinidad de comentarios dedicados a nuestro grupo, y no quiero correr el riesgo de hartar a mis estimados lectores. Pero quisiera comentar una sensación que me quedó luego de nuestro concierto: me quedó la impresión de haber hecho un concierto muy "fogoso", por decirlo de alguna manera. Habiéndonos mentalizado a conciencia acerca de la famosa acústica ingrata de la Metodista, salimos a cantar con mucha pasión, y creo poder afirmar que eso se notó en el resultado final. Al menos, eso nos hizo sentir la ya respetable audiencia (numéricamente hablando) con sus calurosos aplausos.
Y obviamente no puedo dejar pasar la oportunidad para hacer público el comentario que me dejó el Mº Lenger, cuya primera parte transcribo a continuación:
"Johann: por fin nos conocimos personalmente! Te felicito por el desempeño de Almavoce. La pasé muy bien, disfruté mucho de su música. Tiene el color característico de Betty Rodríguez. Nunca defrauda, Betty. Sigan así. No sé si sabés (imagino que sí) que dirigí ese grupo en 2001 y 2002. Era un octeto en esa época. Por lo que aprecié, quedaron tres integrantes de entonces (Silvina, Gustavo y Adriana)".
Así es, Diego fue el director de AlmaVoce hasta el advenimiento de Betty Rodríguez, y desde ya que quiero dejar asentado mi agradecimiento, en nombre del grupo, por su comentario.
En un post inminente publicaré la segunda parte del comentario del Mº Lenger. Por lo pronto, en el próximo post tengo algo muy importante que informarles.
Aguarden y verán,
Johann
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