A 30 años del golpe
A pedido del público que reclama mi presencia en esta página (o al menos, que dé señales de no estar hibernando), en este sencillo acto me reincorporo a la actividad periodística que se supone que uno debe desempeñar cuando tiene un weblog.
Eso sí, debo prevenirlos que no será precisamente para amenizar la velada.
Me quiero referir en este post al feriado de mañana, que algunos jóvenes lectores casi ignorarán a qué está vinculado. Y lo primero que tengo que decir es que me causó bastante alivio no haber leído ningún titular que dijera que se habían agotado los pasajes a la costa aprovechando el fin de semana largo.
No creo que haya mucho para festejar mañana. En realidad, deberíamos aprovechar el día feriado para pensar un poco en las 30.000 víctimas de uno de los procesos más sanguinarios de nuestra historia (no olvidemos que hubo otros como la campaña del desierto, las guerras civiles entre unitarios y federales, la revolución libertadora, etc.).
Sobre todo, porque todos los que vivimos esa época fuimos en parte víctimas y en parte responsables de ese proceso. Víctimas, porque además del terror imperante, nos vimos sometidos a otras vejaciones como ser la absoluta censura aplicada en los medios de información, el desastre provocado al patrimonio nacional, la guerra de Malvinas y otras calamidades. Y responsables, porque no fueron pocos los que, estando al tanto de todas ellas, prefirieron esconder la cabeza bajo la almohada esperando tiempos mejores.
En mi caso particular, habiendo nacido en diciembre de 1966, tenía unos 9 años cuando sucedió el golpe, por lo cual no me ví demasiado afectado con lo que ocurría en aquellas épocas y tampoco podía hacer gran cosa para impedirlo. Pero sin duda alguna fui uno de los tantos que andaban felices por la vida bailando música disco y festejando el mundial '78, por citar sólo un par de las distracciones con las cuales pretendían (con bastante eficacia, hay que admitir) ocultarnos las atrocidades que se cometían en el patio trasero de nuestra conciencia.
Así que, por mi parte, dedicaré el día de mañana (o al menos una buena parte) a pensar no sólo en los 30.000 desaparecidos, sino también en otras víctimas de nuestra eterna costumbre de mirar para otro lado. Como por ejemplo, los miles de chicos que han muerto o han sufrido daños irreversibles a causa de la desnutrición, consecuencia inevitable del saqueo a nuestro patrimonio que se consumaba mientras muchos de nosotros la pasábamos como reyes gracias al 1 a 1. Y acá sí que me hago cargo de la parte que me toca.
Me despido hasta el próximo post, que les prometo que será bastante menos lúgubre que éste. Tal vez lo publique hoy mismo, ya que tengo alguna novedad más que interesante que contarles, y que ¡por fin! está referida al panorama coral argentino.
Será hasta entonces,
Johann
Eso sí, debo prevenirlos que no será precisamente para amenizar la velada.
Me quiero referir en este post al feriado de mañana, que algunos jóvenes lectores casi ignorarán a qué está vinculado. Y lo primero que tengo que decir es que me causó bastante alivio no haber leído ningún titular que dijera que se habían agotado los pasajes a la costa aprovechando el fin de semana largo.
No creo que haya mucho para festejar mañana. En realidad, deberíamos aprovechar el día feriado para pensar un poco en las 30.000 víctimas de uno de los procesos más sanguinarios de nuestra historia (no olvidemos que hubo otros como la campaña del desierto, las guerras civiles entre unitarios y federales, la revolución libertadora, etc.).
Sobre todo, porque todos los que vivimos esa época fuimos en parte víctimas y en parte responsables de ese proceso. Víctimas, porque además del terror imperante, nos vimos sometidos a otras vejaciones como ser la absoluta censura aplicada en los medios de información, el desastre provocado al patrimonio nacional, la guerra de Malvinas y otras calamidades. Y responsables, porque no fueron pocos los que, estando al tanto de todas ellas, prefirieron esconder la cabeza bajo la almohada esperando tiempos mejores.
En mi caso particular, habiendo nacido en diciembre de 1966, tenía unos 9 años cuando sucedió el golpe, por lo cual no me ví demasiado afectado con lo que ocurría en aquellas épocas y tampoco podía hacer gran cosa para impedirlo. Pero sin duda alguna fui uno de los tantos que andaban felices por la vida bailando música disco y festejando el mundial '78, por citar sólo un par de las distracciones con las cuales pretendían (con bastante eficacia, hay que admitir) ocultarnos las atrocidades que se cometían en el patio trasero de nuestra conciencia.
Así que, por mi parte, dedicaré el día de mañana (o al menos una buena parte) a pensar no sólo en los 30.000 desaparecidos, sino también en otras víctimas de nuestra eterna costumbre de mirar para otro lado. Como por ejemplo, los miles de chicos que han muerto o han sufrido daños irreversibles a causa de la desnutrición, consecuencia inevitable del saqueo a nuestro patrimonio que se consumaba mientras muchos de nosotros la pasábamos como reyes gracias al 1 a 1. Y acá sí que me hago cargo de la parte que me toca.
Me despido hasta el próximo post, que les prometo que será bastante menos lúgubre que éste. Tal vez lo publique hoy mismo, ya que tengo alguna novedad más que interesante que contarles, y que ¡por fin! está referida al panorama coral argentino.
Será hasta entonces,
Johann
7 Comentarios:
Independientemente de la controversia acerca de la conveniencia o no del feriado de mañana, toda oportunidad es valiosa para reflexionar acerca de lo ocurrido y cómo nos afectó como sociedad y como individuos el siniestro Proceso.
Todavía estoy conmovida por el acto recordatorio de esta mañana en la escuela, donde vi adolescentes con los ojos húmedos escuchando las palabras de sus profesores.
Adhiero, Johann, a lo que propone para el día de mañana.
Saludos
Excelente recordatorio.
Es verdad que es hora de hacernos responsables...No puntualicemos gobiernos o presidentes...Esta misma gente que da el feriado son los que salieron limpitos de "la gerra antisubversiva" junto con Firmenich y otras yerbas; son los mismos que firmaron el decreto para "la guerra antisubversiva" en 1976; algunos fueron amigos, parientes o como se llame del jefe de la AAA Lopez Rega; los mismos que vendieron el pais desde el año '83, siguiendo por el '89 y aterrizando en el 2006.
Y es verdad, en un país que parece que lo tiene todo, además de "todo" se siguen muriendo niños de hambre y la gente en el interior vive en condiciones paupérrimas.
Perdón por la bronca, es la misma bronca que tengo contra los milicos sucios y la impotencia de nuestros 30.000 desaparecidos. Conociendo este país yo no creo en el NUNCA MÁS.
Y como no podía ser de otra manera... se agotaron nomás los pasajes a la costa.
Así nos va,
Johann
Me gustaria escribir largo y tendido, pero estoy en un locutorio, solo adherirme a lo ya expresado tanto por Johann, Susy e Isla.
Johann, es triste, muy triste, pero para la gente un feriado no es mas que un numerito rojo en el almanaque, una chance de disfrutar del fin de semana largo, patético.
Un abrazo, pronto regreso a la red de redes.
No podemos evitar que haya gente que aprovechando el feriado se vaya a la costa, es la misma gente que ante la necesidad de una toma de posición ante un tema importante, elige evadirse, escaparse y después culpar a los que decidieron. Los que aplauden a los que los favorecen momentáneamente, aunque eso signifique perjudicar a todos los demás.
Yo elijo tener en cuenta a la gente que se quedó, los 50.000 que fuimos a la vigilia del 23, los 100.000 que fueron el 24, los que se quedaron en casa comentando en familia... Los que en el 76 no teníamos edad para decidir, ahora podemos hacerlo.
Besos.
Transcribo parte de un mensaje que mandé ayer a la lista de música coral, porque hubo un par de co-listeros que mencionaron el tema y me enganché:
"En 1976 yo cantaba en el Coro de Filosofía y Letras (nada menos) y el coro había "pasado a la clandestinidad", así de loco como suena... Ya de por sí, con el estado de sitio, era peligroso reunirse... Todos los integrantes estuvimos en la lista negra... Perdimos a algunos a manos de
"ellos"... pero de todos modos nos reunìamos dos veces por semana para ensayar y seguir cantando a pesar de todo...
Cuando el miedo pudo más y tener compañeros coreutas que usaban barba se transformó en peligro de muerte, varios de nosotros nos fuimos al Lagun Onak, donde nos enteramos de que ese coro estaba bajo vigilancia porque con un nombre vasco, para los "muchachos" era seguro que tenìa conexiones con la ETA!!!
Hoy, mientras escuchaba la transmisiòn del Colón, de la 2º de Mahler "Resurrecciòn", reviví la emociòn de haberla cantado en 1978, mientras mentes siniestras "arreglaban" un Mundial de futbol para la gilada."
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Tengo más edad que cualquiera de ustedes (supongo) y viví esa época en vivo, en directo y a plena consciencia... Creo que no me pasó nada serio porque mi ángel de la guarda estaba haciendo horas extras y nó porque anduviera paseándome con las granadas en la mano, sinò porque TODOS los que no pensábamos como "ellos" estábamos bajo sospecha, sobre todo los que cantábamos en coro, actividad subversiva por excelencia... :( Y cuando escribo esto no se si reirme o llorar por tanta imbecilidad y crueldad demostrada por esa gente... Fue todo tan horrible...
Me parece bien que los jòvenes tengan en cuenta nuestra historia reciente, aunque mucho me temo que no sean mayoría... :( En aquel tiempo hubo demasiados "por algo habrá sido" ó "algo habrán hecho" y "a mì no me pasó nada, yo estaba mejor que ahora" ó cualquiera de sus variantes...
Les mando un abrazo. Rita
Fueron varios los `giles´ en aquella
epoca,que prefirieron mirar al costado y hacer como si nada pasara,cuando preferian creer en una supuesta campaña antiargentina orquestada desde el exterior.Pero peor aun son los que hoy niegan lo que paso,los que te dicen ante las cifras`..no fueron tantos´como si fuera perdonable el hecho de que fueran menos,aun cuando hubiese sido tan solo uno,como si no fuera grave que el Estado(Un Estado que no elegimos,un Estado subversivo,entendiendose como tal a todo aquel que por la fuerza altera un orden establecido,por que de eso se trata la palabra,no de un enemigo`de izquierda´)saliera a matar a todo aquel que tuviera visos de opositor,los que argumentan que era una guerra,`y se cometen excesos´cuando bien sabemos que en una guerra el enemigo es visible,y no se lo va a buscar a su casa a la noche para hacerlo desaparecer.Sobre todo a los que pretenden defender esto por una supuesta`ideologia´(Yo tengo derecho a pensar lo que quiera¿viste?)como si la base de una idea fuera matar a los que no piensan como nosotros,a todos esos,nosotros que pasamos una parte de nuestra infancia y toda la adolescencia,les tenemos que oponer la memoria,no darles lugar al debate,no ser `democraticos´,porque esta gente es autoritaria,y no nos permitiria a nosotros el derecho a expresarnos,si tuvieran poder.Para estos`negacionistas´(Y para nosotros como sociedad) construyamos un futuro con MEMORIA,hagamosles saber que no olvidamos.Seguir adelante no implica no recordar lo pasado.OLVIDAR seria como dar lugar a que algo asi vuelva a pasar.No lo permitamos.Saludos.
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