2º intento para la 2ª cena

¡Bien, bien, bieeeen! Parece que mi táctica parece haber dado algo de resultado, y el hecho de ponerme un poco las pilas y escribir un poco más ha obrado un efecto altamente motivador en los lectores, y de a poco ha vuelto la vida a este blog que parecía estar en una especie de "coma literario" (bah, como si alguna vez hubiera estado como para un premio Nobel en ese sentido). En menos de 24 horas entraron cerca de 10 comentarios, y encima, milagro de milagros, ¡todos relacionados con el tema propuesto en el post! No, si al final me van a hacer creer que algunos leen lo que escribo, che... ;)

Entonces, vamos a aprovechar la onda expansiva provocada por mi "bomba psicológica" (como diría el Bamba), y a relanzar la propuesta propuesta hace unos días para volver a encontrarnos en la "Cena de Corolarios 2". Habida cuenta que, por motivos de proximidad, ya deberíamos descartar el viernes 17, propongo en este caso el viernes 24. Sí, ya sé, los pocos postulantes para el 17 me van a decir que tenían alquilado el smoking y/o el vestido de noche para esa fecha, pero bueno, díganle al prestador del atuendo que le corra la fecha unos míseros 7 días, que es por una buena causa. Y si no afloja, bueno, vénganse en remera y ojotas, está todo bien.

Lástima que hay quienes ya tienen agendadas sus vacaciones para esa fecha (sí, vos, la de las flores virtuales), pero de todos modos debe haber alguien que nos haga el aguante y se venga a disfrutar de unas cervezas con los amigos de "Coro Lario".

Así que les solicito que, quienes habían adelantado su posible presencia para el 17, confirmen disponibilidad urgente para el 24. Así vamos planificando con algo de tiempo.
Y quienes no adelantaron nada... bueno, ahora tienen otra oportunidad para hacerlo. No la desaprovechen, yo sé lo que les digo, miren que la vamos a pasar lindo. En la primera reunión no sólo la pasamos bárbaro, sino que hasta se produjeron algunos acercamientos que luego desembocaron en relaciones más que interesantes, así que... quién les dice que en la próxima no les vaya a tocar a ustedes el dedo benefactor del ángel de la buena fortuna que siempre sobrevuela en las reuniones de "Coro Lario".

Y por último, insisto en mi pedido. Hay que llegar a 10.
No me fallen, eh,
Johann