El weblog de Johann Tenorio, Buenos Aires, Argentina
Para dejar tus comentarios, hacé click en el sí­mbolo Pero en éste no!!! En el de abajo de cada nota, o hacé click aquí­ para enviarme un e-mail

martes, enero 03, 2006

Pantalla de un nuevo mundo (parte II)

En el post anterior terminé diciendo que en éste me iba a referir a las posibilidades que se abren al campo de la difusión cultural a partir del intercambio de obras culturales a través de Internet.
Debo confesar, sin embargo, que lo que tenía en mente se ha visto sacudido por un sismo intelectual, provocado por haber leído apenas la primera mitad del libro "Copia este libro", del abogado español David Bravo Bueno, que se ofrece para descargar gratuitamente desde la mismísima página oficial del libro. Y mis ideas, luego de haber leído esta obra, no han cambiado precisamente para mejor, sino que más bien ando con ganas de salir a incendiar discográficas, diarios, canales de televisión, y todo aquello que posea un leve tufillo a medio de comunicación de la filosofía consumista.

Pero trataré de respetar la hoja de ruta trazada al principio de esta nota por entregas, y me dedicaré primero a comentar lo que habrán podido ver si siguieron los links que publiqué al pie del post anterior. O sea, cuáles son las alternativas de difusión de que dispondrá en el futuro el autor de una obra cultural.

Por ejemplo, una de las opiniones de moda entre los cibernautas es que, en el futuro, los músicos deberán vivir exclusivamente de los ingresos que perciban por sus actuaciones en concierto. Una idea en la vengo pensando desde hace un tiempo, y ahora descubro que lejos estoy de ser el único. Y que por otra parte, no está demasiado alejada de la práctica, si tenemos en cuenta que de los $ 20.- o más que pagamos por un CD, son sólo algunos centavos los que llegan efectivamente al bolsillo del artista. Adivinen quién o quiénes se quedan con el resto.

Los cineastas y los actores de películas, en estos casos, esterían algo más complicados, ya que difícilmente se pueda asistir a una presentación de "Star Wars III: Revenge of the Sith" en un teatro de Broadway, y sería más que improbable que Tom Cruise vuelva a hacer sitcoms o volver a sentir las tablas bajo sus pies para ganarse la vida. Pero teniendo en cuenta las desproporcionadas ganancias que vienen percibiendo algunos directores y actores, qué quieren que les diga... la idea me resulta bastante seductora.

Ahora bien, ¿qué diantres harán los escritores de libros? ¿De qué podrán vivir Paulo Coelho y Michael Crichton? ¿Es que acaso tendrán que resignarse a llevar la vida de don Pedro Bonifacio Palacios, a quien la mayoría de nosotros conoce por el seudónimo de Almafuerte, que iba de pueblo en pueblo leyendo sus propias poesías para ganarse el pan de cada día, incluso llegando a negarse a que sus obras se publiquen para no perder ese raro privilegio de poder mantenerse a costa de su trabajo?

¿Y los pobres diseñadores de software? O mejor dicho: ¿y las pobres megaempresas de diseño de software? ¿De dónde podrán obtener sus ingresos? ¿Deberán seguir el ejemplo de otras empresas más modestas que se dedican al desarrollo de programas freeware? ¿Deberán abrir los códigos fuentes de sus sistemas operativos, para que cada usuario los modifique según sus necesidades? Válgame Dios, qué horror...

Es complicado responder a estos interrogantes, pero todo parece indicar que Internet está proponiendo un nuevo modelo de mercado cultural. O, lo que es más preocupante para quienes manejan hoy día ese mercado, un nuevo modelo de CULTURA.
¿Y por qué digo esto? Porque Internet hace que la gente se comunique y se transmita la información de boca en boca, y más aún desde el nacimiento de los weblogs, que le dieron una oportunidad de expresarse a quienes nunca habían podido hacerlo hasta ahora. Hoy todo aquél que dispone de una moneda para acercarse a un locutorio puede dar a conocer sus pensamientos a una enorme multitud de semejantes en todo el mundo, ya sea adminstrando un blog o dejando sus comentarios en el blog de otro.
Sin ir más lejos, hace apenas un par de años este humilde escriba era apenas uno más entre el gran pueblo coral argentino. Hoy, y sin habérmelo propuesto, descubro que genero reacciones entre todos los estratos de esa misma masa coral, desde el presidente de una asociación de directores hasta el último en ingresar al coro que a ustedes se les ocurra, y todo porque un buen día se me ocurrió publicar algunas de mis opiniones.

No se olviden de eso, Internet no es de nadie. Por eso es de todo aquél que se tome el tiempo de recorrerla, y por qué no, de dejar sus ideas grabadas en ella.

En el tercer y último capítulo de este "delirium profeticus" que me agarró, les comentaré algo más acerca del libro "Copia este libro", que es un verdadero mazazo en plena mollera. No apto para personas impresionables, les garantizo.

¡Animo, mis queridos lectores, que ya falta poco!

Johann

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

!!!!PAULO COHELO!!!!!

!!!! DEJA DE ROBAR!!!!!

3/1/06 16:14  
Blogger Johann Tenorio dijo...

¿Lo qué?
Coni, ahí tenés uno más para tu feria de freaks.
De nada,
Johann

3/1/06 19:16  
Anonymous Anónimo dijo...

Excelente la ideaaaa! Bah, ambas, pero la de Copia este libro es genial! Lástima que acá el papel se lo llevarían los cartoneros y terminaría (con suerte) en una tarjeta muy cheta de papel reciclado o (con poca suerte) mm, ni me quiero imaginar...
Y el fantasma de Fernando será muy bienvenido, obviamente!

3/1/06 19:57  

Publicar un comentario

<< Home