Un idioma diferente
Tal como les prometí, el post de hoy estará dedicado al concierto de anoche en San Martín, donde se presentaron dos coros muy juveniles: el del Instituto Don Bosco de Ramos Mejía y el Resonancia de La Matanza. Y, la verdad, el hecho merece contarse, ya que se trató de una experiencia totalmente novedosa.
De hecho, para hablar de estos coros no se pueden aplicar palabras tales como "afinación", "empaste" o "contrapunto", ya que la propuesta de ambos coros (de los cuales hablaré como si fueran uno, ya que uno es "semillero" del otro, y además todo el tramo final del concierto fue con los dos juntos en escena) escapa a lo que tradicionalmente se conoce como "música coral". Lo de estos coros, dirigidos ambos por los Mtros. Gabriel y Pablo Giangrante, es lo que da en llamarse "musical", ese tipo de música que uno suele escuchar en las presentaciones de Pepito Cibrián. Y como digo en el título, se maneja con un lenguaje absolutamente particular, que tiene sus códigos y sus manerismos propios.
De hecho, para hablar de estos coros no se pueden aplicar palabras tales como "afinación", "empaste" o "contrapunto", ya que la propuesta de ambos coros (de los cuales hablaré como si fueran uno, ya que uno es "semillero" del otro, y además todo el tramo final del concierto fue con los dos juntos en escena) escapa a lo que tradicionalmente se conoce como "música coral". Lo de estos coros, dirigidos ambos por los Mtros. Gabriel y Pablo Giangrante, es lo que da en llamarse "musical", ese tipo de música que uno suele escuchar en las presentaciones de Pepito Cibrián. Y como digo en el título, se maneja con un lenguaje absolutamente particular, que tiene sus códigos y sus manerismos propios.
Para dar un ejemplo, todas las obras que interpretaron tanto el CJIDBRM como el CJRLM fueron con acompañamiento de piano o pista. La única excepción fue el "Ombra mai fú", extracto de la ópera "Jerjes" de Haendel, que se hizo a cappella y fue tal vez lo más flojito del concierto, merced a algunas calaturas de la chica que actuaba como solista.
Y hablando de solistas, hubo un detalle notorio acerca de la formación que reciben todos estos chicos de los dos coros. Casi todas las obras tuvieron la participación de algún solista, diferente en cada obra, y debo decir que, salvo muy contadas excepciones, todas ellas fueron de muy buen nivel interpretativo. Se ve a las claras que la intención de los hermanos Giangrante es la formación de solistas para el género, y los resultados son más que aceptables.
¿El repertorio? Ah, sí, obviamente con énfasis en lo popular, incluyendo algunas cosas de Piazzolla, Serrat, Lerner y otros capos. Los arreglos, como ya dije, carecen casi por completo de partes contrapuntísticas, y hacen hincapié sobre todo en armonías pomposas y finales monumentales. Bien de comedia musical, por supuesto.
Y qué más... no mucho más. Principalmente porque (sigo repitiéndome) se trató de una propuesta distinta (de hecho, no sé si habrá otro coro en el país con este enfoque) y con un vocabulario totalmento nuevo para mí. Así que no tengo muchas herramientas para poder emitir un juicio valedero. ¿Suenan bien? Sí. ¿Me gustó? No, pero porque el musical no es un género que me atraiga, y no por falencias artísticas de los coros y/o sus directores. Quien comprenda el estilo y lo disfrute, tiene en estos coros una muy buena alternativa para ir a escuchar. Y muy, pero muy promisoria.
Y bueno, qué se le va hacer, dénme tiempo para acostumbrar las orejitas. Y si no, bueno, ustedes ya saben. Pueden enojarse conmigo, pero piensen que es nada más que la opinión de
Johann
Y hablando de solistas, hubo un detalle notorio acerca de la formación que reciben todos estos chicos de los dos coros. Casi todas las obras tuvieron la participación de algún solista, diferente en cada obra, y debo decir que, salvo muy contadas excepciones, todas ellas fueron de muy buen nivel interpretativo. Se ve a las claras que la intención de los hermanos Giangrante es la formación de solistas para el género, y los resultados son más que aceptables.
¿El repertorio? Ah, sí, obviamente con énfasis en lo popular, incluyendo algunas cosas de Piazzolla, Serrat, Lerner y otros capos. Los arreglos, como ya dije, carecen casi por completo de partes contrapuntísticas, y hacen hincapié sobre todo en armonías pomposas y finales monumentales. Bien de comedia musical, por supuesto.
Y qué más... no mucho más. Principalmente porque (sigo repitiéndome) se trató de una propuesta distinta (de hecho, no sé si habrá otro coro en el país con este enfoque) y con un vocabulario totalmento nuevo para mí. Así que no tengo muchas herramientas para poder emitir un juicio valedero. ¿Suenan bien? Sí. ¿Me gustó? No, pero porque el musical no es un género que me atraiga, y no por falencias artísticas de los coros y/o sus directores. Quien comprenda el estilo y lo disfrute, tiene en estos coros una muy buena alternativa para ir a escuchar. Y muy, pero muy promisoria.
Y bueno, qué se le va hacer, dénme tiempo para acostumbrar las orejitas. Y si no, bueno, ustedes ya saben. Pueden enojarse conmigo, pero piensen que es nada más que la opinión de
Johann
4 Comentarios:
Y lo dijo no mas...me gusto mucho su opinion exceptuando la de la obra de Haendell que bueno que se le va a hacer...todo en esta vida no se puede...
Por lo demas...desde ya muchas gracias...
Estimado, me parece que en cierta manera ha sido injusto y hasta diría algo vago, al simplificar nuestro trabajo diciendo que sólo es musical como las obras de Cibrián, siendo que está claro que
la presencia de tangos de Piazzolla o Mores -que no son nada sencillos por cierto- no forma parte de este género. Pero en fin, al parecer la idea era solamente escribir algo. Lamento también el inoportuno comentario de que "escapa a la musica coral" siendo que todos los arreglos están hechos a 5, 6, 7 y a veces hasta 8 voces más el solista... si eso no es un coro por favor que alguien me explique a que se denomina... En fin, no puedo ser objetiva cuando me tocan mi corazoncito resonante, pero por una vez déjense llevar por la pasión de la música sin necesidad de tener que "comprender el estilo"
¿Vieron? Yo les dije que a la Tía no le iba a gustar lo que escribí...
Coni, en virtud de lo amigos que somos (espero seguir siéndolo), trataré de ser lo más justo posible. Puede ser verdad que simplifiqué mucho el comentario, pero si no recuerdo mal te dije en forma privada, antes de que escribieras tu comment, que el estilo del coro está plenamente imbuido de la identidad musical de Gabriel y Pablo. Y que la forma en que interpretan a Piazzolla y Mores (que fue lo que más me gustó del repertorio, por cierto), también refleja dicha identidad, lo cual me parece mucho más sincero que quien pretende ponerse el funyi para cantar tango y los hábitos para cantar Palestrina. Es la personalidad de tu coro, entonces, lo que los hace únicos (bah, al menos hasta donde yo sé).
Y sobre lo de "escapa a la música coral", en realidad es casi un elogio. Fijate que dije "escapa a lo que TRADICIONALMENTE se conoce como música coral", y esto se relaciona sin duda con lo que dije anteriormente.
Y sobre tu último párrafo, en eso te doy toda la razón, y te pido mil disculpas por no haber actuado según ese criterio.
"Usuario anónimo"... me parece que sé quién se esconde tras esa mascarilla. Me alegro que nuestra charla posterior al concierto haya sido positiva en ese sentido, ya que captaste muy bien lo que quise decir en el comentario.
Ahora, me pregunto, ¿qué les pasa a todos hoy, que están tan sensibles? Hasta se enojan cuando los elogio, caramba.
Un abrazo grandote para las dos,
Johann
Yo se porque te pasa eso...
Somos resonantes y cuando nos tocan el alma saltamos como saltamos pero creo que el comentario fue mas o menos bueno...
Y me alegro que le haya gustado Piazzolla y Mores...
Y es verdad no somos tan cibrianezcos como sonamos..
Espere a Nonino y lo va a saber...Besos...
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