Normas para una sana convivencia

Como verán, hoy el día ha comenzado realmente muy mal para mí. Cuando entré en el weblog, como hago todas la mañanas, me encontré con una desproporcionada riña entre algunos de los asistentes habituales al blog.
En principio, todo comenzó basándose en mi post de ayer, donde pedí por favor que quienes tengan alguna opinión estrictamente referida a la música, que no se queden callados y la publiquen, para que el blog no se transforme sólo en un cruce de divertidos comentarios con doble sentido. Ya lo dije ayer, pero me siento en la obligación de reiterarlo hoy, porque parece no haber quedado del todo claro, y asumo mi parte de culpa en ello.
Una vez publicado el post, se generó una guerra de comentarios demasiado agresivo para mi gusto. Al leerlos, mi primer impulso fue eliminar dichos comentarios, ejerciendo mi prerrogativa de hacerlo como "dueño" del weblog. Preferí, en ese momento, no actuar como censor, y simplemente metí mi propio comentario tratando de que calmar las aguas. Pero... apareció un comentario posterior que también tiró un palito no demasiado amable, y entonces no me quedó otra opción. Por la salud de "Coro Lario", tomé la decisión de eliminar todos los comentarios, incluyendo el mío.
Que quede claro que esto no me provocó ningún placer, sino antes bien un profundo dolor. Principalmente porque cualquier tipo de censura me provoca el más profundo de los ascos, pero además porque en dichos comentarios había algunas cositas que considero muy valiosas. Ahora, si en el medio de esas cosas valiosas me encuentro con agresiones como éstas:
"FULANITO, VAYA A BUSCARSE UN EX PRESIDENTE PARA GANARLE EL PRIMER PUESTO DE ABURRIDO!!!"
"Un saludo sabroso a sus devotos lectores, especialmente a Menganita... (a quien parece faltarle el condimento principal)"
"Mi querido Fulanito, cuando yo cocino no me preocupo por el condimento ya que el sazón nunca se me pasa pues domino el arte de la cocina, y sabe que pienso? que un poquito de modestia no le vendría mal."
"Ah, y pido un calmante para Menganita..."
comprenderán que la cosa no está del todo bien encaminada.
De todas maneras aclaro que me he guardado una copia de los comentarios eliminados para volver a leerlos con más detenimiento, y rescatar lo bueno que hay en ellos (que lo hay, como ya dije), para futuras notas del weblog.

Pero hay una cuestión principal, y es la siguiente.
Me siento atrapado en el medio de una lucha donde los contendientes apelan a cualquier recurso con tal de llevar agua para su molino, y eso sí que no puedo permitirlo. Me duele, me lastima y tengo que confesar que durante toda la mañana no pude pensar en otra cosa, créanme.
"Coro Lario" pretende ser sitio de intercambio de opiniones sobre música y coros; tolera y simpatiza los cruces picantes, cuando vienen con buena onda; acepta el disenso, siempre y cuando sea constructivo. Pero de ninguna manera dará cabida al agravio personal entre dos o más lectores.

Queda dicho y establecido. De aquí en más, todo comentario insultante será inmediatamente eliminado del weblog.
Les pido mil disculpas,
Johann

PD: a último momento, los duelistas han publicado mensajes (que también cayeron bajo la guadaña), pidiéndose mutuas disculpas y pidiéndomelas también a mí. Por mi parte, no hay rencores y sigo teniéndolos a ambos dentro de mi más alta estima. Espero que entre ustedes pueda también generarse un clima similar. Es más, si algún día tuvieran la oportunidad de conocerse frente a frente, no me cabe duda que así sucedería.
Y no dejen de escribir, por favor, que no es ésa mi intención. Sólo traten de no herirse... ¿o es mucho pedir?