El weblog de Johann Tenorio, Buenos Aires, Argentina
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lunes, agosto 29, 2005

Estoy insoportable

Y sí. Pasé un domingo espantoso, en que todo me salió mal y mi propio malhumor empeoraba las cosas por completo. Pero no le echo la culpa a nadie, eh. Simplemente, me levanté con el pie izquierdo, y desde ese mismo momento anduve todo el día con una cara que mejor no les cuento.
Lo único que hice, además de ir a comprar el diario y publicar el post de ayer, fue ir a ver "La Callas (una mujer)", el musical en el que participaba el coro de la Tía Coni. Pero, en parte por mi estado anímico y en parte porque de musicales no entiendo gran cosa, le haré un gran favor a los lectores y no haré ningún comentario sobre dicho espectáculo (excepto que me gustó).
Para ver si me cambiaba un poco la cara, me puse a buscar entre los viejos mails, a ver si encontraba algo que me había mandado Rita Stein hace un tiempito. Y lo encontré. Es un pequeño estudio, que lleva el nombre de "Disección Coral", acerca de las relaciones entre las diferentes cuerdas que forman un coro. Y díganme si me equivoco, no sólo es cierto lo que dice, sino que además... está muy bueno. Ahí va:
"En todos los coros existen cuatro partes o voces diferentes: soprano, contralto, tenor y bajo. Algunas veces, cada voz se divide también en primera y segunda. Existen otras voces tales como barítono, contratenor, mezzosoprano, etc., que son empleadas en su mayoría por solistas, por personas que pertenecen a coros a capella altamente sofisticados (esto es especialmente cierto para los contratenores), o por personas que buscan excusas para no ajustarse a cualquiera de las cuatro partes básicas, de manera que las dejaremos a un lado por ahora.
Cada parte canta en un rango diferente, y sus miembros poseen una personalidad distinta. Uno podría preguntarse, ¿por qué cantar notas diferentes hace que la gente actúe en forma distinta? De hecho, es una pregunta misteriosa que no ha sido adecuadamente estudiada, debido a que los científicos que estudian a los músicos son por lo general también músicos, y poseen todos los complejos característicos que produce el ser tenor, intérprete de trompa, de los timbales, o de lo que sea. El hecho es que las cuatro partes del coro se pueden distinguir muy fácilmente. Se explicará a continuación cómo.
LAS SOPRANOS: son las que cantan las notas más altas, y por esta razón piensan que son las dueñas del mundo. Siempre tienen el mejor cabello, las mejores joyas, la mejor ropa... y se consideran insultadas si no se les deja cantar al menos un Fa agudo en todos los movimientos de cualquier pieza. Cuando alcanzan las notas altas, las sostienen por lo menos el doble del tiempo que especifica el director o el compositor, y luego se quejan diciendo que sus gargantas las están matando, y que el compositor y el director son unos sádicos. La actitud de las sopranos hacia las otras partes del coro es diferente en cada caso; eso si, siempre las consideran inferiores. Las contraltos son a las sopranos lo que los segundos violines son a los primeros - es muy bonito hacer armonía con ellas, pero no son realmente necesarias. Todas las sopranos piensan que la parte de las altos podría eliminarse y la pieza sonaría igual; además, no entienden por qué alguien querría cantar en ese rango tan aburridor...
Por otra parte, la relación con los tenores es buena. Además de las posibilidades de coqueteo (bien se sabe que las sopranos jamás coquetean con los bajos), ellas adoran cantar duetos con los tenores, porque mientras ellos se están matando por cantar en un rango medio-bajo de soprano, ellas están en la estratosfera mostrando su talento.
Para las sopranos, los bajos son la basura de la tierra – cantan demasiado fuerte, no sirven como referencia para afinar porque su rango es demasiado bajo... y de todos modos, "algo malo debe pasar con esa gente que canta en clave de fa".
LAS CONTRALTOS son la sal de la tierra... bueno, al menos eso opinan ellas. Son personas tan descomplicadas, que vestirían jeans para una presentación si se les permitiera. Las altos están en una posición única en el coro, en el sentido que no se pueden quejar de que su parte es muy alta o muy baja, y saben que todas las otras secciones piensan que la parte de las altos es ridículamente fácil. ¡Pero ellas saben que esto no es cierto! Mientras las sopranos están chillando sus La altos, a las contraltos se las fuerza a cantar elaborados pasajes llenos de sostenidos, bemoles y trucos de ritmo... cosa que nadie nota porque las sopranos están cantando demasiado fuerte (y por lo general, los bajos también). A las altos les encanta conspirar en secreto para desafinar a las sopranos por lo bajo. Las contraltos desconfían en forma innata de los tenores, porque ellos cantan en un rango muy parecido y piensan que suenan mejor. Les gustan los bajos, y disfrutan cuando cantan duetos con ellos - los bajos suenan apenas como un rumor a lo lejos, y es el único momento donde se las puede escuchar. La otra queja de las contraltos es que siempre son tantas, que nunca las dejan cantar a todo volumen.
LOS TENORES son unos malcriados... no hay más que decir. En primer lugar, nunca hay suficientes en un coro. Un director prefiere vender su alma a dejar que un tenor medio decente se les vaya; en cambio, está siempre dispuesto a salir de unas cuantas contraltos a mitad de precio. Por alguna razón, los pocos tenores que hay siempre son muy buenos (una de esas cosas molestas de la vida...). Por eso, no es extraño que los tenores vivan jactándose de lo importantes que son... después de todo ¿quién más podría hacer suspirar y desmayar a las sopranos? Lo único que da inseguridad a los tenores es la acusación (que generalmente viene de los bajos) de que cualquier persona que cante en ese rango tan alto no puede ser un hombre. Los tenores nunca reconocen esto, y en su lugar se quejan de que el compositor es un sádico por hacerlos cantar tan alto. Los tenores también tienen una relación de amor-odio con el director... como son tan pocos, el director siempre les pide cantar más fuerte (en toda la historia, no se sabe de ningún director que en un pasaje forte haya pedido que los tenores canten más piano). Los tenores se sienten amenazados de alguna manera por todas las otras partes:
a) Por las sopranos, debido a las notas increíblemente altas que ellas pueden cantar.
b) Por las contraltos, porque ellas no tienen problema en cantar las notas por las que ellos se matan.
c) Por los bajos porque, a pesar de que no pueden cantar nada más alto que un mi, lo cantan tan fuerte que los opacan por completo.
Por supuesto, los tenores morirían antes que aceptar cualquiera de estas afirmaciones. Es un hecho bien conocido que, mientras están cantando, los tenores mueven las cejas más que cualquiera de los otros miembros del coro.
LOS BAJOS son los que cantan las notas más bajas... eso lo explica todo. Son personas poco emocionales y muy confiables; gustan por lo general de usar barba y bigote. Los bajos siempre se sienten muy poco apreciados, pero tienen la profunda convicción de que son la parte más importante (punto de vista que es compartido por los musicólogos, pero no por las sopranos o los tenores), a pesar del hecho de que cantan la parte más aburrida; a menudo la misma nota, o en interminables quintas por páginas completas. Lo compensan cantando tan fuerte como puedan - en el fondo, la mayoría de los bajos son intérpretes de la tuba. Los bajos son los únicos integrantes del coro que se pueden quejar acerca de lo baja que es su parte, y ponen caras horribles cuando tratan de alcanzar las notas más bajas. Los bajos son personas caritativas, pero su caridad no se extiende a los tenores, a quienes consideran falsos e infantiles. Los bajos detestan afinar a los tenores más que cualquier cosa. Se llevan bien con las contraltos, excepto cuando hacen duetos y a las contraltos les corresponde cantar la parte buena. Con respecto a las sopranos, simplemente existen en un universo alternativo que los bajos no entienden. Ellos no imaginan por qué alguien quisiera cantar tan alto y sonar tan mal cuando comete un error. Cuando un bajo comete un error las otras tres partes lo cubren, y así puede continuar cantando, feliz de la vida, seguro de que en algún momento, de alguna manera, terminará en la base del acorde."
Bueno, espero que les haya resultado tan divertido como a mí. Aunque, teniendo en cuenta cómo me salen las cosas últimamente, capaz que encima se me aburren.
Ya vendrán tiempos mejores,

Johann

6 Comentarios:

Blogger Johann Tenorio dijo...

Estimada Condesa, celebro su reaparición en el ciberespacio. Y estoy de acuerdo con usted en que no son pocas las sopranos que prefieren a los bajos (eso sí, no entiendo qué les ven, además de que sean altos y tengan voz de locutor).
Ah, y gracias por el abrazo, pero... ¿no podría haber mencionado un animal que no sea carnívoro?
Johann

29/8/05 17:56  
Anonymous Anónimo dijo...

Es que usted está para comérselo!!!

30/8/05 09:38  
Anonymous Anónimo dijo...

Lamento interrumpir el coqueteo, pero me veo forzada a comentar varios puntos: 1) en forma personal y siendo soprano puedo asegurar que me encantan los bajos y jamás los cambiaría por un tenor, 2) faltaron las mezzos, que ahí las pintan como seres extraños y sí, lo son, porque gralmente. no llegan ni a los agudos ni a los graves haciendo estragos en cualquier arreglo (por lo menos en mi coro), 3) los tenores que conozco tienen tal vozarrón que más de una vez tuvieron que callarlos jeje y 4) si les sobran bajos o barítonos (menores de 30 y solteros mejor) mandenmelos! (sigo con la laguna, perdón)

30/8/05 11:16  
Anonymous Anónimo dijo...

Epa. ¿A qué viene tanta animosidad contra los tenores?
Y otra preguntita... ¿es que acaso las sopranos se caracterizan por pasar disimuladas en la sonoridad del coro? En el mío, por ahora, no.
Johann, sea usted el portavoz de sus colegas de cuerda, aprovechando que está hecho un verdadero tenorio.
Saludos a todos, muy bueno el blog.

30/8/05 13:41  
Anonymous Anónimo dijo...

El divertido aporte de Rita Stein dio lugar, como no podía ser de otra manera, a que cada uno muestre la hilacha.
Soy mezzo, y qué?
Ni chicha ni limonada dirán, sin embargo la mejor definición de una mezzo (en coro) se encuentra en una acertada proporción entre entre talento y laboriosidad.

31/8/05 17:47  
Anonymous Anónimo dijo...

Chicas, guarden los facones, plis. El texto no es de mi autoría, sólo lo re-envié, aunque me pareeeeeeceeeeee que le acierta bastante... :-) De todas maneras, cada una es libre de enamorarse de quien le venga en ganas.
En cuanto a las mezzo... y...... yo soy contralto "legítima" según decía mi profe de técnica vocal. No es por darme dique, pero como yo hay pocas... jejejejeje...
Besosssssssss. Rita

1/9/05 00:40  

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