Novedades antiguas
Bueno, más vale tarde que nunca. Mis corresponsales en la ciudad de Mendoza me acaban de enviar algunos comentarios sobre el cierre del encuentro coral "Cantapueblo 2004", uno de los más importantes del país.
Según me cuentan, se realizó el domingo 14 de noviembre en el Estadio Mundialista "Malvinas Argentinas", en lugar del Anfiteatro Frank Romero Day, como se acostumbraba hasta ahora. Hubo muchísima gente... sobre el escenario. Abajo no había tanta, y los asistentes comentaban que tal vez hubiera sido bueno elegir un lugar más reducido para realizarlo. Un factor que puede haber conspirado para que no hubiera una mayor afluencia de público, aparentemente, fue el precio de las entradas.
Más allá de la flaca asistencia, si algo no faltó en el Cantapueblo fue calor coral (un concepto novedoso, ¿no?). El plato fuerte era el "Tributo al canto de Mendoza", un coro de 1.000 voces dirigido por el eterno Damián Sánchez, seguido por un coro de 1.500 niños de 43 escuelas de la zona, con el mismo director, que obviamente aportaron la nota emotiva del concierto.
Pasaron después coros de Buenos Aires, La Plata, La Pampa y otros sitios, con repertorios mayormente populares, incluyendo un coro que interpretó canciones tradicionales judías.
Otro punto alto fue la actuación de los músicos locales Pocho Sosa, Juanita Vera y Hebe Yacante, grandes difusores del cancionero cuyano, que fue luego homenajeado con obras como "Póngale por las hileras", "Vendimia, tonada y Cuyo" y "Refalosa de los patines", entre otras.
El encuentro se cerró con todos los coros en el escenario (un verdadero ejército coral), interpretando la canción que es leit motiv del Cantapueblo, "El Canto Grande".
Para el año que viene, se anuncia un nuevo Cantapueblo, esta vez dedicado al tango. Una linda excusa para escaparse unos días por aquellos pagos, tomarse unos buenos vinos y escucharse unos tangazos "a cappella".
Johann
Según me cuentan, se realizó el domingo 14 de noviembre en el Estadio Mundialista "Malvinas Argentinas", en lugar del Anfiteatro Frank Romero Day, como se acostumbraba hasta ahora. Hubo muchísima gente... sobre el escenario. Abajo no había tanta, y los asistentes comentaban que tal vez hubiera sido bueno elegir un lugar más reducido para realizarlo. Un factor que puede haber conspirado para que no hubiera una mayor afluencia de público, aparentemente, fue el precio de las entradas.
Más allá de la flaca asistencia, si algo no faltó en el Cantapueblo fue calor coral (un concepto novedoso, ¿no?). El plato fuerte era el "Tributo al canto de Mendoza", un coro de 1.000 voces dirigido por el eterno Damián Sánchez, seguido por un coro de 1.500 niños de 43 escuelas de la zona, con el mismo director, que obviamente aportaron la nota emotiva del concierto.
Pasaron después coros de Buenos Aires, La Plata, La Pampa y otros sitios, con repertorios mayormente populares, incluyendo un coro que interpretó canciones tradicionales judías.
Otro punto alto fue la actuación de los músicos locales Pocho Sosa, Juanita Vera y Hebe Yacante, grandes difusores del cancionero cuyano, que fue luego homenajeado con obras como "Póngale por las hileras", "Vendimia, tonada y Cuyo" y "Refalosa de los patines", entre otras.
El encuentro se cerró con todos los coros en el escenario (un verdadero ejército coral), interpretando la canción que es leit motiv del Cantapueblo, "El Canto Grande".
Para el año que viene, se anuncia un nuevo Cantapueblo, esta vez dedicado al tango. Una linda excusa para escaparse unos días por aquellos pagos, tomarse unos buenos vinos y escucharse unos tangazos "a cappella".
Johann
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