Que dos meses no es nada...

Y bueno, si el mismísimo Gardel cantaba "Que veinte años no es nada...", ¿por qué yo no me puedo tomar unos míseros 60 días sabáticos? ¿Eh?
En realidad, de sabáticos tuvieron muy poco. Estuve de viaje, volví y me enfermé, me curé, me metí en un coro nuevo, mi oficina se convirtió en un trailer(1) del Apocalipsis, y hasta mi mujer me abandonó.
No, si no es fácil la vida del cronista coral, ¿qué se pensaban?
Pero bueno, les tengo que dar una terrible noticia: ¡Johann Tenorio está de vuelta!
Pronto volveré a las calles, para sorprender al coreuta desprevenido en medio de sus conciertos, con mi oído alerta a toda calatura, desafinación, pérdida del compás y otros crímenes aberrantes. O, por qué no, para que el coreuta aplicado y eficiente me sorprenda a mí, con sus bellos trinos, precisos staccattos y tronantes fortissimos (aunque personalmente prefiero un angelical pianissimo).
Otro atenuante que debo alegar en mi defensa es que la cantidad de información que recibo por estos días es absolutamente inmanejable. Si en algún momento sospeché que con un mísero weblog se podía difundir toda las actividad coral, en lo que va del año la realidad me ha asestado duros golpes que me han hecho reconsiderar mi propuesta original.
Pero nada podrá contra Johann Tenorio y su fiel "Coro Lario". Si tengo este único espacio para publicar mis desvaríos de director frustrado, escritor frustrado, periodista frustrado, en fin, de todas mis frustraciones, bien lo he de aprovechar.
Porque, la verdad, hoy día, encontrar un sicólogo bueno y que no te cobre una fortuna...

Al gran pueblo coral... ¡salú!,
Johann

(1) Por si lo ignoran, mis pequeñas bestias, se conoce como "trailer" al avance de una película comercial que nos pasan en los cines cuando vamos a ver otra película comercial.