Coro Lario - un espacio para intercambiar opiniones acerca de la música coral en Argentina

El weblog de Johann Tenorio, Buenos Aires, Argentina
Para dejar tus comentarios, hacé click en el sí­mbolo Pero en éste no!!! En el de abajo de cada nota, o hacé click aquí­ para enviarme un e-mail

martes, octubre 31, 2006

Por la fuerza, no...

Es todo un tema el de hacer un comentario sobre un concierto de alguien a quien uno le tiene mucho cariño, y más si dicho concierto le provoca sensaciones tan contrapuestas a uno. Por un lado, hay que despojarse de todo vestigio humano para evitar caer en condescendencias causadas por los propios sentimientos, y por otro lado hay que tener en cuenta algunos factores como por ejemplo la simple "cuestión de gustos", amén de las limitaciones que son comunes a todos los descendientes del Homo Sapiens.

Concretamente, el domingo pasado estuve en el concierto que el Coro Juvenil Resonancia de Ramos Mejía, donde como todos saben canta la Tía Conis, realizó en la Parroquia San Luis Gonzaga del barrio de Villa del Parque (y no Devoto, como yo suponía). Y mi conciencia de cronista coral me obliga a informar a mis lectores las impresiones que de allí me traje.

Hagan click sobre la foto para ver el slide de ResonanciaPara empezar, hay que decir que Resonancia suena cada vez mejor, y eso es indiscutible. Habrá quien puede opinar "y bueno, pero le meten micrófonos y parlantes por todos lados, así cualquiera", a lo que se puede responder que esa es un arma de doble filo, como claramente se demostró en este concierto, ya que el resultado sonoro se vio muy perjudicado por la misma acústica del templo, que ocasionaba por momentos un verdadero batifondo en el cual lamentablemente no se entendía qué diablos era lo que el coro estaba cantando. Para la próxima vez, sugiero una prueba de sonido que tenga un poco más en cuenta el recinto, antes de desplegar tanta artillería electroacústica.
Pero estaba diciendo que Resonancia estaba sonando muy bien, más allá de ese factor, así que vamos a explicar el porqué.

Si uno se pone a "medir" cuestiones de fría técnica, creo haber dicho ya que este coro no tiene deficiencias notorias. No se escuchan desafinaciones (el teclado de acompañamiento seguramente ayuda, pero hay quienes desafinan igual cantando al lado de un órgano de tubos a todo vapor); los arreglos son imaginativos y audaces, tanto por su estructura armónica como por la valentía con que llevan los registros vocales hasta el límite, con resultados más que decentes; los solistas no sólo cantan bien, sino que "actúan" las obras con mucho ardor; el repertorio es más que atractivo; el estilo que desarrolla el coro es decididamente propio y difícilmente encuentren otro que haga cosas parecidas, por más que escuché o leí algún comentario (con el que disiento) que decía "se parecen al Kennedy". Creo que Resonancia no transita esos caminos artísticos, y en otro momento aclararé las diferencias que encuentro.

Ahora bien, al principio del post también mencioné "sensaciones contrapuestas". Y aquí está un poco el meollo de la cuestión, siempre dejando bien en claro que lo que sigue es un desarrollo netamente subjetivo, que tiene que ver exclusivamente con mis preferencias musicales, y que de ninguna manera pretende ser un juicio de valor.
Cada vez que voy a ver a Resonancia, me queda como una impresión de que el coro pretende "avasallarme" con su propuesta. Algo así como que tratan de vencer mis reparos estilísticos por la fuerza.
Me explico: Resonancia, fiel a su estilo de "comedia musical", apunta siempre a terminar bien allá arriba, con las sopranos un par de líneas por encima del pentagrama y tres o cuatro "efes" que dejan bien en claro cuál es el clima en que deben finalizar las obras. Uno se imagina, cerrando los ojos y escuchando esos finales de largos calderones, una escenografía bien de Broadway, con muchas lentejuelas, plumas y escaleras con luces. El problema es que uno prefiere otro tipo de inclinaciones en un coro.
Un buen ejemplo para redondear el concepto fue la actuación de los solistas. Mientras que la niña que interpretó "Volverán las oscuras golondrinas" nos sedujo a todos simplemente con la dulzura de su voz, el muchacho que ejecutó "Balada para un loco" le dedicó más energía a lo actoral que a lo musical. Y realmente, por momentos se parecía más a Alfredo Alcón que a un cantante de música ciudadana. Qué quieren que les diga, en mi barrio a eso le decimos "sobreactuar".

Para terminar con este largo comentario, quiero recalcar que todo lo antedicho es un simple fluir de mis impresiones personales, y que no pretenden adular ni desmerecer a un coro que, sin lugar a dudas, está haciendo las cosas más que bien. Que a mí me gusten más otro tipo de tendencias corales no tiene la menor relevancia, y la mejor prueba de ello era la ovación del público al finalizar cada tema.

Creo que está todo dicho, pero quisiera decir una cosita más. Sigo insistiendo en que Resonancia es un buen coro para ir a escuchar. Y es más, seguramente yo mismo volveré en algún momento a hacerlo, pese a que Coni jamás vino a ver un concierto de los míos. Je, sepan disculpar, pero ya que le di tantos palos a la pobre, esto último en comparación es un sutileza.
Aparte, ella lo sabe, es con onda. Y me había prometido que no se iba a enojar, así que... usted sabe, Tía, el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. No me falle, eh.

Mañana posteo de nuevo, así que estén atentos,

Johann

Etiquetas:

lunes, octubre 30, 2006

Por si las deudas

No sé si les debo una explicación o no por el largo período de inactividad de "Coro Lario", pero ya hubo un par de lectores que no sólo me lo reclamaron sino que hasta aventuraron alguna que otra hipótesis, como por ejemplo que me haya puesto de novio. De más está decir que ninguna novia, por mucho que me adore, es motivo suficiente para impedirme escribir en el blog, pero de todos modos aclaro que éste no ha sido el caso por ahora.

Para evitar que otros vuelvan a razonar fuera del recipiente, paso a comentarles algunos de los motivos que me mantuvieron alejado del esforzado oficio del blogger:

El motivo principal fue, sin duda alguna, un molesto stress provocado por motivos laborales. Ocurre que desde hace un tiempo viene habiendo mucho malestar en la compañía donde trabajo, amén de una fuerte presión de parte de todas las personas con la que mantengo trato y otras con la que no tengo contacto alguno pero igual meten presión a través de terceros. Además, muchos rumores de movimientos de personal y de despidos, que hacen que uno esté sobre ascuas.
Todo esto se definió el pasado jueves, cuando me notificaron de mi traspaso a un sector donde dejaré de realizar una tarea netamente técnico-comercial (análisis de riesgos y cotización de seguros) para pasar a desempeñarme casi como un data-entry.
La consecuencia de todo este proceso y su posterior desenlace fue que en cuanto llegaba a mi casa, no tenía ni la más mínima gana de acercarme a la PC y redactar un post con un nivel acorde a lo que los lectores están acostumbrados, sea cual fuere. Y el jueves, como es lógico, tuve una crisis de depresión que me dejó bastante tumbado, pero del cual me vengo recuperando bastante rápido. Es como que ingresé, en el ámbito laboral, en una etapa de "ma sí" bastante provechosa, ya que he dejado de traer problemas del trabajo a casa. Ya veremos qué pasa.

Paralelamente, como se imaginarán, el hecho de estar criando a un cachorrito de dos meses y medio comienza a complicarse. Luke está cada vez más travieso, por lo cual permanentemente tengo que estar con un ojo a ver qué está por romper.
Lo peor del caso es que además me tiene tomado el tiempo a la perfección, y cuando lo estoy retando me pone unas caritas que impiden que pueda continuar con el proceso correctivo, para pasar sin más trámites a comérmelo a besos.

Pero no todas son complicaciones, además hay algunos proyectos nuevos. Les cuento: un amigo me comentó que su hijo está cantando en una banda de rock, y que andaban buscando una "oreja de afuera" para solucionar algunos temas de sonido, porque tienen tres guitarristas y por momentos suena algo cacofónica. En principio no me quería meter en el tema simplemente porque ya estoy "demasiado viejo para el rock and roll, demasiado joven para morir", pero me insistieron y me insistieron, hasta que accedí a aparecer en un ensayo. Me gustó lo que escuché, así que fui a otro, y después a otro, y estuve en una grabación, y me mandaron una copia... conclusión, que ahora estoy casi como un "productor artístico" de la banda (por el momento me reservo el nombre, para no mufarla), escuchando tema por tema a ver cómo se pueden mejorar algunos arreglos y otras yerbas. Quién les dice que, cual si fuera el próximo Santaolalla, no se lo vayan a encontrar al Johann en alguna entrega de los Grammys Latinoamericanos, dedicándole el logro obtenido a todos los corolarios...

Además estoy en negociaciones (a las que, debo reconocer, tengo un poco abandonadas) para organizar un par de conciertos de AlmaVoce para el año que viene, y tal vez alguna gira. En realidad, eso es la punta de un iceberg, porque por debajo del agua, también hay otro planes bastante más ambiciosos de los cuales por el momento no estoy autorizado a informar. Si todo va bien, serán los primeros en enterarse, y si no, será porque no valía la pena.

Y finalmente, si bien aparecieron algunas gacetillas de conciertos bastante interesantes, la verdad es que el panorama coral viene siendo, por el momento, como una especie de "más de lo mismo". Como tampoco quiero que "Coro Lario" sea una especie de cartelera de conciertos y nada más, y tampoco estuve yendo a ver conciertos como para hacer una crónica de las que suelo publicar, la verdad es que no me daban ganas de publicar nada.
Pero bueno... ayer estuve en un concierto coral, así que ¡temblad, oh coreutas y directores, que el ojo crítico de Johann Tenorio se ha posado sobre vosotros para descargaros gruesa munición y certeras y punzantes saetas de opinión fatalmente subjetiva!

Bueno gente, los dejo porque, además de Maradona, hoy es el cumpleaños Nº 70 de mi viejo, y están empezando a llegar los invitados.
Mañana la seguimos,

Johann

sábado, octubre 28, 2006

¿Ya terminó el invierno?

No, preguntaba por si ya era tiempo de salir del estado de hibernación en que estaba sumido el blog, excepto por las intervenciones de sus sufridos lectores.

En fin, sea cual fuere la estación del año que estemos transitando, sólo un evento de características inusuales podía terminar con este prolongado letargo. Un suceso de esos que son largamente esperados, y que generalmente precisan de una determinada alineación de los planetas para finalmente ocurrir.
Para no hacerla larga, les cuento que he recibido (por varios canales) la información de que ¡por fin! el Coro Juvenil Resonancia, sí, ése donde canta la Tía Conis, va a conocer el interior... de la Capital Federal. Hasta ahora, sólo venían mirándola de afuera, como a esas cosas que nunca se alcanzan.
Tan notable acontecimiento tendrá lugar mañana domingo, en... dónde estaba el mail que no lo encuentro... ah, sí, acá está: Parroquia San Luis Gonzaga, Baigorria 4260, calculo que debe ser por Villa Devoto. Comienza a las 20:30, así que nos da tiempo a tomar unos buenos mates con facturas, escuchar el partido, pegarnos una duchita y salir para la iglesia. Como dice la propia Tía, no hay excusas para no ir.

Bah, siempre aparece quien encuentra justificaciones para pegar el faltazo. Como por ejemplo el Cello BruTzo, que tiene agendado presentarse con el Coro de Cámara Adrogué, haciendo su Concierto Anual en pleno microcentro porteño, a las 20 horas. Para ser más preciso, es en la Iglesia Santa Catalina de Siena, Viamonte y San Martín. El repertorio es abundantemente académico y más tirando a lo contemporáneo, con autores que van desde Bruckner hasta Eric Whitacre, pasando por Elgar, Górecki y Randal Thompson. Al igual que el evento anterior, la entrada es libre y gratuita, así que la única excusa para no ir es que estén yendo al concierto de la Tía Conis.

También hay quienes la van de informales y revolucionarios, por ejemplo organizando conciertos corales un domingo a mediodía. Tal es el caso del Grupo de Canto Coral, dirigido por Néstor Andrenacci, que va a cantar en el Templo El Buen Pastor, Federico Lacroze y Zapiola, Capital (ajá, sí, ese donde ensayo todos los miércoles), mañana a las 13 horas. Hay que tener mucha fe en el poder de convocatoria propio para elegir semejante horario para hacer un concierto, pero bueno, el GCC puede permitirse estos lujos, y seguramente salir airoso del evento.
Para peor, es a 6 cuadras de mi casa, así que el que no tiene excusa (excepto por la carrera de TC2000) soy yo, joder.

¿Pensaban acaso que la agenda del domingo ya estaba completa con estas gacetillas? Qué va. El Mº Oscar Mesías también pretende meter la cuchara en la sopa, y en el marco de la 3º temporada de su Ciclo de Conciertos de la Catedral de San Martín (ahí en el medio de la Plaza de esa ciudad) ha invitado para las 20 horas al Grupo Vocal Conpaz y al Coro Juvenil de Villa Sarmiento, dirigidos respectivamente por Fabio Valente y Fernando M. Rodríguez. Ya está dicha la hora y el lugar, así que falta aclarar que el repertorio será "universal", o sea, esas mescolanzas que empiezan con Tomás Luis de Victoria y terminan con alguna chacarera. Lo cual no quita que la propuesta, como es costumbre en el Ciclo, sea interesante y recomendable.

Y siguen las gacetillas. Buenos Ayres Consort, grupo dirigido por Pablo Banchi (lo cual suele ser garantía de calidad) se presenta nada menos que en la Catedral Metropolitana a las 16 horas. No sé el domicilio exacto, pero tampoco hace falta que lo aclare porque todos saben dónde está.
El repertorio será de música más bien antigua (Moteverdi, Carissimi, Zipoli), y la entrada, como en todos los eventos mencionados anteriormente, es libre y gratuita.

Una horita más tarde, tambén gratarola, se presentará el GVD (dir. Mariano Moruja) como lo viene haciendo habitualmente en la Iglesia San Ildefonso, Guise 1941, Capital. Obras de Monteverdi, Kodaly y Whitacre, entre otros.

Como habrán podido observar, será un domingo muy coral para esta ciudad y sus alrededores. Hay conciertos y encuentros por todos lados, o sea que disponemos de una amplia gama para elegir. Hay que ponerse las pilas nomás, que todas estas opciones son muy interesantes y no se van a arrepentir de seguir mis recomendaciones.

Los veo en el próximo post, que prometo será muy pronto,

Johann

Etiquetas:

viernes, octubre 06, 2006

Pastillitas de ginseng

Eso es lo que ando necesitando últimamente. Está bien que esté hecho un baboso insoportable a causa de Luke, puedo alegar que esta semana estuve de una lado para el otro con ensayos, reuniones y proyectos nuevos, puedo incluso hasta adelantar que estoy a cargo de ir delineando la organización de un par de encuentros corales que contarían con la participación del grupo donde canto.

¿PERO A USTEDES LES PARECE QUE ME PUEDO OLVIDAR DE QUE EL MIERCOLES 4/10 FUE EL 2º CUMPLEAÑOS DE "CORO LARIO"?

En fin. Qué se puede decir.
Sólo que espero seguir cumpliendo muchos años más yendo a ver conciertos corales, publicando gacetillas e invitaciones, dando a conocer alguna que otra perlita del ámbito coral argentino, y metiéndome permanentemente en problemas a causa de la incontinencia verbal que me viene aquejando desde mi más tierna infancia.

Aún algo molesto por haberme olvidado de mi propio cumpleaños, paso a informar muy sintéticamente acerca de algunas gacetillas de conciertos para este fin de semana:

Sábado 7 de Octubre - 18:30 hs.
Iglesia Evangélica Metodista Central - Rivadavia 4044, Capital
SEXTETO CANTÁBILE - Directora: Betty Sáinz de Rodríguez
CANTARES DEL ALMA - Director: Fabio Valente
Entrada $ 6.- (a beneficio de la Fundación Nicolás Lowe)

Sábado 7 de Octubre - 18:30 hs.
Nogoyá 2620, Capital
CORO NUEVO PENSAR - Director: Carlos Pappolla
COROKOKÚ - Directora: Violeta Manoukian
No informan valor de la entrada, si la hay. Y bueh.

Sábado 7 de octubre - 19:30 hs.
Colegio Pestalozzi - Freire 1824, Capital
VOCAL MERIDION - Directora: Ana Laura Sluvis
CORO DE CAMARA ZAHIR - Director: Diego Boero
Entrada libre y gratuita. Seguramente será mi opción para el fin de semana, porque canta Zahir, porque me muero de ganas de escuchar a Meridión, porque me queda cerca, y porque hasta creo que van a estrenar algo de lo que estuve aprendiendo en el taller de Beatriz Corona.

Domingo 8 de Octubre - 16:30 hs.
Iglesia Evangélica Metodista de La Boca - Olavarría 677, Capital
CORO DE CAMARA MOLTO ALLEGRO - Director: Oscar Mesías (amigazo!)
CORO DEL BANCO DE LA NACION ARGENTINA - Director: Néstor Andrenacci.
(esperen que tomo aire)
CORO DE MÚSICA LATINOAMERICANA DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES - Director: Alberto Campos (a ver si buscamos un nombrecito más corto, muchachos)
Entrada libre y gratuita

Me voy a soplar mis dos velitas, aunque sea con atraso,

Johann

Etiquetas: